Mientras cumple arresto domiciliario, a la espera de ser juzgado por una denuncia de abuso sexual en contra de una jubilada de 85 años con demencia senil, vecinos del kinesiólogo "trucho" aseguran que el acusado atiende pacientes en su casa de Lanús, a pesar de no contar con matrícula.

El hombre está procesado por el aberrante hecho descubierto por la hija de la víctima, que instaló cámaras de seguridad en su vivienda, para monitorear desde su trabajo a su mamá. Fue así que se dio cuenta de que era violada por la persona que había contratado para hacerle masajes.

La fiscal Mariela Montero, de la UFI 8 de Avellaneda -Lanús, ordenó su detención en septiembre del 2023, pero fue excarcelado durante los meses posteriores, a raíz de que tiene más de 70 años y puede gozar de ese beneficio.

Según informaron fuentes judiciales a Política del Sur, el imputado será juzgado en 2025 por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 por el delito de "abuso sexual con acceso carnal". Sin embargo, mientras tanto, recibe pacientes, a pesar de que desde el Colegio de Kinesiólogos de la Provincia de Buenos Aires (CoKiBA) indicaron que "no se encuentra matriculado en la Provincia de Buenos Aires, de acuerdo a los registros oficiales del CoKiBA".

"Adicionalmente, la Comisión de Control del Ejercicio Profesional ha verificado a través del Sistema de Información en Salud Ambulatoria (SISA) y el Registro Público de Graduados Universitarios que el mencionado individuo no posee el título de grado universitario registrado como Profesional de la Kinesiología", señalaron, por medio de un comunicado.

El presunto abusador se habría aprovechado de la vulnerabilidad de la víctima: una jubilada de 85 años con Alzheimer que presentaba un avanzado deterioro en su salud a raíz de una caída a fines de 2022. Además de su enfermedad, perdió gran parte de su audición, y no podía movilizarse con normalidad, y utilizaba un bastón trípode como apoyo.