martes 21 de enero de 2025 - Edición Nº2239

Policiales | 8 nov 2024

ESTÁ EN SU CASA

Juzgarán a kinesiologo abusador que violó a una paciente de 85 años

El acusado aprovechó el avanzado deterioro de salud de su cliente para cometer el aberrante hecho, según denunció la víctima, que lo descubrió cuando monitoreaba a su madre desde su trabajo, a través de cámaras de vigilancia. El imputado tiene arresto domiciliario y espera el juicio en su casa de Lanús.


Un kinesiólogo que habría violado a una paciente de 85 años durante las sesiones a domicilio que llevaba a cabo en Lanús Oeste, será llevado a juicio por los graves hechos descubiertos por la hija de la jubilada, que había instalado cámaras de seguridad en su casa.

El acusado, que tiene 72 años, será juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Avellaneda-Lanús por abuso sexual con acceso carnal, tal como había sido imputado por la fiscal Mariela Montero, quien dio por terminada la investigación preliminar del caso.

Fuentes judiciales indicaron a Política del Sur sobre la elevación a juicio de la causa, que tiene al sujeto procesado con arresto domiciliario, a la espera de ser llevado ante los jueces que deberán determinar si es culpable o inocente.

En principio, la fiscalía había considerado que había pruebas suficientes para condenar al presunto kinesiólogo abusador, identificado como Julio César Díaz.

Según había sido informado este medio en septiembre del 2023, Díaz había sido detenido por abusar de una jubilada de 85 años con demencia senil que presentaba un avanzado deterioro en su salud a raíz de una caída a fines de 2022. Además de su enfermedad, perdió gran parte de su audición, y no podía movilizarse con normalidad, y utilizaba un bastón trípode como apoyo.

La denunciante había instalado cámaras de vigilancia en distintas partes de la vivienda, para seguir los movimientos de su madre, preocupada por su salud. Fue así que, mientras la monitoreaba desde su trabajo, observó la indignante escena en la que su madre era abusada sexualmente.

La hija de la anciana llamó por teléfono y fue la empleada doméstica del lugar quien echó a Díaz, quien huyó rápidamente, pero fue arrestado durante los días posteriores sobre la calle Corvalan al 2100.

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