Familiares de Fernando González denuncian que uno de los acusados del crimen cometido a tiros el 8 de octubre pasado a la salida de una fiesta de cumpleaños de Villa Fiorito, viola la prisión domiciliaria con la que había sido beneficiado, por ser partícipe secundario del hecho.

"Es muy indignante para nosotros saber que uno de los asesinos de mi hermano anda en la calle y se pasea en moto como si nada", expresó una de las hermanas de la víctima, que en diálogo con Política del Sur, indicó que el imputado, además, publica fotos en redes sociales.

Se trata del imputado Ricardo Blanco, beneficiado con la morigeración de prisión, considerado cómplice de Bruno Godoy, a quien se le atribuye ser el autor del disparo que terminó con la vida de González y que cumple prisión preventiva tras las rejas.

El Juzgado de Garantías 3 de Lomas de Zamora había dispuesto que continuaran los dos presos hasta la llegada del juicio en el que deberán ser juzgados por homicidio. Sin embargo, la defensoría interviniente otorgó el beneficio para uno de los dos sujetos procesados.

El fallo favorable a Blanco había generado la indignación del entorno del joven asesinado, que pretendían que se haga justicia y que los dos imputados sigan detenidos "sin ningún beneficio".

Los dos están acusados de los delitos de "homicidio agravado" y "lesiones graves", tal como lo dispuso la fiscal Silvina Estévez, de la UFI 4 de Lomas.

Godoy fue localizado por las autoridades policiales y se habría entregado al verse rodeado, mientras que Blanco fue capturado en General Rodríguez. De acuerdo a la reconstrucción del caso, sería el hombre que manejaba el auto en el que se presentó el homicida.

Los dos fueron reconocidos por los testigos del hecho como los delincuentes a bordo de un Fiat 147 blanco que efectuaron varios disparos e hirieron a dos víctimas, una de las cuales perdió la vida.

El crimen de Fernando González

Fernando González, de 27 años, fue herido de muerte en Quesada y Morazán, durante la madrugada del 8 de octubre pasado, cuando quiso rescatar a su amigo, llamado Cristian, quien fue alcanzado por varios impactos de bala, pero sobrevivió al ataque.

Todo empezó en una fiesta de cumpleaños, donde la víctima fatal había ido con su hermano menor y unos amigos. En un momento apareció un conocido del barrio y empezó a agredir al hermano de González.

Todo parecía que con la intervención de los dueños del lugar, la discusión terminaba ahí, aunque en realidad, los atacantes habrían preparado una "emboscada" a la salida.

El joven recibió un tiro que le traspasó el brazo y le ingresó en el pulmón, lo que le provocó la muerte en pocos minutos, a pesar de que fue llevado de urgencia al Hospital Gandulfo de Lomas.

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