Efectivos de la Comisaría Quinta de Lomas de Zamora detuvieron en las últimas horas a los dos acusados del crimen de Fernando González, el joven de 27 años asesinado a la salida de una fiesta en Villa Fiorito, cuando quiso salvar a un amigo, que también fue baleado, pero que sobrevivió.

El sospechoso, conocido en el barrio como Bruno Godoy, fue localizado por las autoridades policiales y se habría entregado al verse rodeado. Se trata del presunto autor material del hecho ocurrido en Quezada y Morazán, aunque no actuó solo.

Fuentes policiales informaron que el supuesto cómplice, identificado como Ricardo Blanco, fue capturado en General Rodríguez. De acuerdo a la reconstrucción del caso, sería el hombre que manejaba el auto en el que se presentó el homicida.

Ambos malvivientes armados aparecieron en la esquina en un Fiat 147 blanco y comenzaron a efectuar disparos, oportunidad en la que hirieron a ambos muchachos, quienes después tuvieron que ser trasladados de urgencia al Hospital Interzonal General de Agudos Luisa Cravenna de Gandulfo.

Como consecuencia del ataque, González perdió la vida, mientras que Cristian Sabán evoluciona de las lesiones tras haber sido alcanzado por un disparo en un tobillo.

Todo comenzó dentro de una fiesta de cumpleaños en una casa, ubicada en la calle Unamuno, donde asistieron el fallecido y su hermano menor.

Allí se presentó el presunto asesino, conocido de la zona, que comenzó a agredir al hermano de González y a otro joven, ante la atenta mirada de la víctima y de su amigo, llamado Cristian, quienes se acercaron para calmarlo.

El agresor los increpó verbalmente y, tras una breve discusión con Cristian, decidió irse del lugar. El incidente obligó a interrumpir los festejos, pero lo peor estaba por venir.

Fernando salió de la casa, escuchó disparos y observó al agresor junto a un cómplice en un Fiat 147 blanco. Le habían disparado a su amigo Cristian. Cuando González se acercó para asistirlo, el sujeto armado le disparó a él también y huyó del lugar, según precisaron las fuentes a este medio.

El tiro le traspasó el pulmón a Fernando y terminó muriendo desangrado, mientras que Cristian logró sobrevivir y se recupera en el Hospital Gandulfo de Lomas de Zamora.