Un joven de 27 años fue asesinado de un disparo de arma de fuego que le perforó el pulmón y que lo mató en pocos minutos. El ataque ocurrió a la salida de una fiesta en Villa Fiorito, donde trató de salvar a un amigo, que fue baleado, pero que sobrevivió.

En diálogo con Política del Sur, los familiares de Fernando González, la víctima fatal, aseguraron que "los asesinos andan por el barrio como si nada" y que serían peligrosos delincuentes con antecedentes delictivos que atemorizan a todos los vecinos.

Según pudo reconstruir este medio, todo comenzó dentro de una fiesta de cumpleaños en una casa, ubicada en la calle Unamuno, donde asistieron el fallecido y su hermano menor.

Allí se presentó el presunto asesino, conocido de la zona, que comenzó a agredir al hermano de González y a otro joven, ante la atenta mirada de la víctima y de su amigo, quienes se acercaron para calmarlo.

"Ahí le dijeron a mi hermano que se vaya y cuando regresaban, vieron que el asesino y su cómplice le dispararon a su amigo", señaló María, hermana del joven atacado.

"Fernando vio a su amigo herido y le gritó para que no lo mate. El asesino le disparó en el brazo. El tiro le traspasó el pulmón y murió desangrado en 15 minutos", informó.

El joven fue herido de muerte en Quezada y Morazán, desde donde fue trasladado por su familia al hospital, pero ya estaba agonizando y los médicos nada pudieron hacer.

El homicidio fue denunciado en la comisaría Quinta de Lomas de Zamora, cuyas autoridades dispusieron la realización de distintas averiguaciones para dar con los autores del hecho.