A un mes del crimen de Pablo Torales, asesinado “en manada” el 1 de enero en la localidad de Malvinas Argentinas en el marco de un confuso episodio de violencia, su hermana, Carmen Torales, reclamó la detención del principal acusado y afirmó que “hay otras dos personas” que se encuentran prófugos de la Justicia tras la captura de los primeros cuatro detenidos. 

En diálogo con el programa radial Política del Sur, la mujer indicó que el autor material del disparo que terminó con la vida de la víctima sería el joven identificado como Ezequiel Acevedo. No obstante, no sería el único implicado en el hecho que sería buscado por la Policía. “Además de Acevedo, hay otros dos prófugos, pero solo tenemos los sobrenombres”, precisó. 

Torales recordó como habría ocurrido el asesinato, aunque afirmó desconocer el móvil preciso del homicidio. “Motivo exacto no sabemos, pero mi hermano se iba a la casa de un vecino que vive en la misma cuadra de su casa cuando se cruzó con los otros chicos”, relató y continuó: “En ese trayecto, mi hermano tuvo un choque verbal y físico con ellos”, contó. 

De acuerdo al relato de los testigos del caso, los agresores serían entre cinco y siete personas. Sin embargo, Torales los habría enfrentado igual. “Según cuentan, eran cuatro motos, pero mi hermano se sabía defender porque estaba bien físicamente. Sabía boxeo y jugaba mucho a la pelota”, comentó. 

Tras una breve pelea, Torales pensó que el conflicto había terminado, pero faltaba lo peor. El grupo con el cual habría peleado se fue, pero regresó en busca de venganza. “Mi hermano estaba volviendo a su casa, pero no le dieron tiempo a nada. Lo acorralaron y lo masacraron”, lamentó Carmen, quien indicó que además de Acevedo, “había otros dos armados”. 

Al ser consultada sobre la teoría de que la víctima conocía a sus victimarios, la hermana descartó esa posibilidad y aseguró que “él no los conocía”. “Pedimos la detención de todos, porque en cualquier momento pueden matar a alguien más. Es gente muy peligrosa”, manifestó. 

A raíz de ello (el temor), algunos testigos se habrían negado a prestar declaración. “Es más, también recibimos amenazas de los familiares”, señaló. Por otro lado, apuntó sus sospechas contra el entorno cercano de Acevedo. “La familia y la novia saben dónde está. ¿Quién más que ellos para encubrirlo?, remarcó.  

Pablo Torales fue atacado el 1 de enero alrededor de las 9 de la mañana a metros de su casa, sobre la calle Diomedes, entre Derqui y Asamblea. Según los testigos, los autores serían un grupo de jóvenes, uno de los cuales lo ultimó con un arma de fuego para escapar de la escena del crimen junto con sus cómplices.   

Los asesinos huyeron en dos motos con las que se movilizaban, sin robar ninguna pertenencia. A partir de testigos presenciales del caso, los investigadores lograron identificaron a los supuestos agresores, que vivían a pocas cuadras.    

Los primeros fueron detenidos ese mismo día, mientras que el resto de los apresados cayeron el lunes 4 de enero en el marco de una serie de allanamientos realizados en el Barrio Arzeno de la localidad de Burzaco y Capital Federal. Sin embargo, el sujeto apuntado como el principal sospechoso sigue prófugo.