Dos jovenes de 27 y 20 años fueron detenidos este lunes en el marco de la causa que investiga el crimen de Pablo Torales (31), asesinado a tiros el 1 de enero a la mañana, tras una discusión con vecinos en Malvinas Argentinas. El primero de ellos cayó durante una serie de allanamientos llevados a cabo a la madrugada en el Barrio Arzeno de la localidad de Burzaco, en busca de los autores, mientras que el segundo, fue capturado en Capital Federal en horas de la tarde.

Fuentes cercanas a la investigación señalaron a Política del Sur que todavía hay al menos uno de los participes del hecho prófugo, el cual sería el supuesto autor de los disparos mortales, cuya vivienda fue registrada y es intensamente buscado. 

De acuerdo al informe policial, el muchacho identificado como Alfonso Roberto Ezequiel Arrambery (27) cayó en su casa, ubicada sobre Pedro Echagüe al 600, mientras que el otro, conocido como Julián Diáz, voluntario de la Fuerza Aerea Argentina, fue detenido más tarde en Capital Federal, sobre Avenida de los Constituyentes 2500.

Según indicaron a este medio, los efectivos del Destacamento de Malvinas Argentinas a cargo del operativo, incautaron una Yamaha modelo Crypton en poder del primer aprehendido, mientras que secuestraron una Honda CG 150 en otra de las cinco viviendas registradas. Ambas serían las motos involucradas en el hecho, según los testigos.  

Además, hallaron una pistola calibre 380 marca Bersa Thunder Super con cargador, 10 municiones del mismo calibre y 24 municiones de calibre 32 milímetros en la propiedad de Benjamín Bahamondes, uno de los sospechosos que permanece detenido desde el día del asesinato y una escopeta en la propiedad donde vivía el detenido Díaz.

Se trata del tercer y cuarto sospechoso tras las rejas, tras las aprehensiones de otros dos jóvenes de 19 y 21 años que permanecen en esa condición desde el 1 de enero. 

La víctima fue atacada ese día alrededor de las 9 de la mañana a metros de su casa, sobre la calle Diomedes, entre Derqui y Asamblea y falleció cerca del mediodía en el Hospital Lucio Meléndez de Adrogué a raíz de la herida en el abdomen. 

Torales habría discutido con un grupo de jóvenes que se movilizaban en motos, cuando uno de ellos le disparó y huyeron sin robarle las pertenencias. 

A partir de testigos presenciales del hecho, los investigadores lograron identificaron a los agresores, que vivían a pocas cuadras de la escena del crimen, mientras que una parte del grupo todavía sigue sin aparecer. 

La causa se encuentra en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 4 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, caratulada como “homicidio agravado por el concurso de dos o más persnas y por el uso de arma de fuego”.