Familiares y amigos de Pablo Torales, asesinado el 1 de enero en Año Nuevo volvieron a movilizar este viernes por la tarde para reclamar Justicia. La causa cuenta con cuatro detenidos, pero el principal sospechoso de ser el autor material del crimen permanece prófugo.
Los allegados de la víctima se concentraron en la esquina de Hipólito Yrigoyen y San Martín, desde donde marcharon varias cuadras con bombos y pancartas con consignas para visibilizar el pedido en el barrio de los presuntos asesinos, y escrachar a los supuestos complices.
“Hicimos una vuelta por el barrio, ya que sabemos que los familiares están encubriendo a los asesinos, así que, por lo menos, que les de vergüenza”, contó Carmen Torales, hermana del joven asesinado.
Previo a ello, hicieron una parada en la entrada del barrio privado Adrogué Chico, donde reside el intendente de Almirante Brown, Mariano Cascallares, con el fin de dar a conocer el caso.
El presunto autor material del homicidio, está identificado como Ezequiel Acevedo, permanece fugitivo de la Justicia. Se trata de un vecino que vivía a pocas cuadras de la casa de Torales, que logró escapar del barrio antes de los allanamientos realizados en busca de los asesinos. Según indicaron fuentes cercanas a la investigación a este medio, "se movería en distintos domicilios", por lo que se dificultaría su captura.
Pablo Torales fue atacado el 1 de enero alrededor de las 9 de la mañana a metros de su casa, sobre la calle Diomedes, entre Derqui y Asamblea. Según los testigos, los autores serían un grupo de jóvenes, uno de los cuales lo ultimó con un arma de fuego para escapar de la escena del crimen junto con sus cómplices.
Los asesinos, que conocerían a Torales, huyeron en dos motos con las que se movilizaban, sin robar ninguna pertenencia. A partir de testigos presenciales del caso, los investigadores lograron identificaron a los supuestos agresores, que vivían a pocas cuadras.
Los primeros fueron detenidos ese mismo día, mientras que el resto de los apresados cayeron el lunes 4 de enero en el marco de una serie de allanamientos realizados en el Barrio Arzeno de la localidad de Burzaco y Capital Federal. Sin embargo, el sujeto apuntado como el principal sospechoso sigue prófugo.
“Aunque en distinto grado, son todos igual de culpables porque actuaron en manada”, había manifestado días tras el primo de la víctima.