El concejal de la Unión Cívica Radical de Lomas de Zamora Alejandro Trotta se refirió a la situación del partido centenario a nivel nacional y provincial, a lo que aseguró que "el radicalismo está con 40 grados de fiebre en terapia intensiva, con pronóstico reservado, mareado, confundido, enojado consigo mismo, inactivo, con falta de confianza y desmotivado”.  

"Me hago cargo de ser el principal responsable de esa situación en Lomas. Tengo que confesar que no estoy conforme con mi actuación, no alcancé los objetivos, no fui el presidente que podía ser. Siento que no generé el liderazgo que me había propuesto lograr, que no logré convencer a los principales dirigentes y a los principales militantes en enfocarnos en objetivos concretos”, consideró el edil en contacto con Política del Sur.

Sostuvo: "Algo parecido pasa a nivel provincial y nacional. El radicalismo no está expresando posiciones uniformes y se nota que se están privilegiando otras cosas más que buscar y encontrar los consensos y encarar un camino en conjunto. Eso nos está haciendo mal. Ha sido un verdadero cambalache, con los mismos nombres de siempre, con un partido que no funciona, sin objetivos concretos. Se transformó en una defensa de intereses sectoriales más que en una confrontación de propuestas".

Asimismo, marcó no estar "de acuerdo con la judicialización de la elección” interna bonaerense. “Que haya ganado un sector por sobre otro por unos pocos votos ni le da los derechos a uno ni le quita los derechos a otros. Espero que los principales dirigentes provinciales privilegien la reflexión, el entendimiento, que prime el sentido común y que el radicalismo se enfoque en cumplir su rol. La sociedad nos necesita", señaló.

En ese sentido, resaltó que el partido tiene que “enfocarse en nuestros valores y accionar tradicionales”. “Es sancionable que no se rinda cuenta del accionar, que no sea transparente, que no se tengan conductas éticas. Siempre se ha hecho de la ética una de sus banderas, y eso no se está llevando adelante. El radicalismo, más allá del PRO, más allá de Milei, más allá de su historia, lo que tiene que saber es qué es lo que quiere hacer hoy”, contó.

“Tenemos un montón de problemas, una sociedad confundida que, en su gran mayoría, quiere dejar atrás definitivamente el pasado, situaciones de frustraciones. Necesitamos un país que funcione, una educación que funcione, que sea efectiva, que genere jóvenes pujantes y con futuro. Una salud que llegue a todos y que llegue bien. Necesitamos gobiernos eficientes, hay mucho por hacer, y me parece que solamente recostarse en un lado u otro de la grieta no nos suma y nos traba. Las alianzas son una cuestión circunstancial. Lo que tiene que aliarnos es la acción y la concreción de políticas públicas que nos lleven a mejores resultados", consideró.

Retomando con la UCR local, avisó que probablemente deje la conducción antes de marzo: "A título personal, me parece sano que, en la medida en que esté la nueva conducción elegida, avance. Yo no voy a tener inconveniente. El accionar político está más allá de un cargo, sino de lo que uno se propone y hace"

"No estoy conforme con mi actuación, pero tampoco estoy conforme con la del gobierno municipal, provincial y nacional. Creo que podemos tener mejores gobiernos, necesitamos tenerlos. Se necesita de líderes, de personas que tengan la voluntad de hacer, de convocar, de inspirar a salir de este círculo que hace que todo funcione mal. Se van a aumentar las tasas y no hay un informe, no hay una explicación ni elementos concretos para evaluar si es lo mejor o no. Ni siquiera critico que se aumente, sino que necesitamos tener la información, participar, opinar y llegar a consensos. Hoy no se está dando. Hoy todo aumento está mal visto, pero si fuera para algo bueno, ¿por qué no? El problema es que queremos tener la información", entendió.

Para cerrar, anunció: "Estoy tratando de formar equipos porque tengo la voluntad política de cambiar. Estoy conformando un espacio que se llama 'Seamos mejores'“.