Policiales | 30 may 2024
FALLO POLÉMICO
Crimen del prefecto: bronca por la liberación de uno de los sospechosos
La viuda de Carlos Loira dialogó con el programa Política del Sur acerca del inesperado giro en la causa, que ahora cuenta con un solo detenido por el asesinato ocurrido en marzo pasado en Fiorito.
La viuda de Carlos Loira, el prefecto asesinado en VIlla Fiorito, expresó su bronca por la liberación de uno de los sospechosos que estaba detenido por el crimen de su marido, ocurrido durante un intento de robo en marzo pasado.
Según contó Sonia al programa radial Política del Sur, el fallo judicial la tomó por sorpresa. "¿Se pusieron a pensar en mí y en mis hijos?", preguntó durante una entrevista telefónica realizada este jueves por la mañana.
"El fiscal prometió que iba a quedar detenido y que le iban a dar perpetua", recordó sobre los momentos posteriores a la detención de Lucas Pogonza, quien había sido detenido por el asesinato.
"Primero, me tenían que haber avisado, y segundo, estamos hablando de un delincuente que tiene prontuario, tenía antecedentes, no sé por qué lo largan", criticó la mujer.
Además, no ocultó su temor a que haya nuevos ataques en el barrio del mismo sujeto. "Les dije a los vecinos que tengan cuidado, porque lo liberaron", afirmó.
Mientras tanto, el único detenido que tiene la causa es Gabriel Zárate, considerado partícipe secundario del hecho. "Confío en que se quiebre y cuente lo que pasó", señaló Sonia.
El crimen del prefecto
El hecho se produjo en la noche del 25 de marzo en el cruce de Mario Bravo y Ginebra, cuando el suboficial de la Prefectura Naval Argentina (PNA), de 49 años, se disponía a ascender a su camioneta Renault Duster gris, con la que ayudaba a su esposa en el reparto de verduras.
Delincuentes armados, quienes se movilizaban en un Volkswagen Fox, lo interceptaron y lo amenazaron, con fines de robo, exigiéndole la entrega del vehículo. Ante el accionar de los ladrones, Loira, quien se hallaba franco de servicio y vestido de civil, extrajo su pistola reglamentaria Pietro Beretta Gardone, nueve milímetros, oportunidad en la que se enfrentó a disparos con los asaltantes.
La víctima cayó gravemente herida y falleció en la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Fiorito, mientras que una vecina, de 51 años, recibió el roce de un proyectil en la pierna izquierda, aunque resultó fuera de peligro.