Uno de los sospechosos que estaba detenido por el crimen de Rafael Carlos Loira, el prefecto asesinado en Villa Fiorito, fue liberado y ahora la investigación por el intento de robo fatal ocurrido en marzo pasado, cuenta con un solo acusado tras las rejas.

Se trata del imputado Lucas Pogonza, quien se encontraba privado de su libertad junto a Gabriel Zárate, cuya situación procesal no fue modificada y permanece en la misma condición.

El hecho se produjo en la noche del 25 de marzo en el cruce de Mario Bravo y Ginebra, cuando el suboficial de la Prefectura Naval Argentina (PNA), de 49 años, se disponía a ascender a su camioneta Renault Duster gris, con la que ayudaba a su esposa en el reparto de verduras.

Delincuentes armados, quienes se movilizaban en un Volkswagen Fox, lo interceptaron y lo amenazaron, con fines de robo, exigiéndole la entrega del vehículo. Ante el accionar de los ladrones, Loira, quien se hallaba franco de servicio y vestido de civil, extrajo su pistola reglamentaria Pietro Beretta Gardone, nueve milímetros, oportunidad en la que se enfrentó a disparos con los asaltantes.

La víctima cayó gravemente herida, mientras que una vecina, de 51 años, recibió el roce de un proyectil en la pierna izquierda, aunque resultó fuera de peligro.

Minutos después, el suboficial fue trasladado, de urgencia, a la Unidad de Pronta Atención (UPA) de Fiorito, donde finalmente falleció.