A tres años del crimen de Enrique De Vita, el canillita asesinado en su puesto de diarios del barrio Independencia en Lomas de Zamora, el fiscal que estaba a cargo de la causa pidió que se intensifique la búsqueda del asesino, con especial énfasis en la provincia de Córdoba, donde sospechan que se habría ocultado.

Se trata Julio Mosevich, un barra de Los Andes que sería el presunto autor del asesinato a tiros, cometido el 5 de febrero del 2021 en el marco de una supuesta venganza contra el diariero. Aparentemente, el prófugo no toleró la relación amorosa que mantenían su ex pareja y De Vita, a quien conocía de la cancha del "Milrayitas" y a quien tenía amenazado de muerte.

Lorenzo Latorre, fiscal que estaba al frente de la UFI 3 de Lomas que investigaba el caso, fue traspasado a la fiscalía 1 descentralizada de Almirante Brown, pero antes de su traslado, solicitó la intervención en la búsqueda del Comando Unificado Federal de Recaptura de Evadidos (CUFRE) del Ministerio de Seguridad.

Según pudo averiguar Política del Sur, Latorre pidió que se lo busque en todo el país, con especial interés en Córdoba, provincia en la que jugaba su hijo futbolista. No obstante, el crimen del canillita sigue impune, a pesar del paso del tiempo transcurrido desde el violento hecho.

El lunes 5 de febrero pasado, se cumplieron 3 años del homicidio de "Quique", como era conocida la víctima por los vecinos del barrio, que aún lo recuerdan con cariño y aprovechan cada aniversario para visibilizar el reclamo de justicia.

"Mañana se cumplen 3 años de que esta persona (si así se puede llamar) Julio Rafael Mosevich le arrebató la vida a mi papá a sangre fría, por la espalda, sin dar la cara", escribió en su Facebook una de las hijas del hombre asesinado.

"Tres años que está prófugo, que la Justicia se lava las manos, que nadie te da un pie de donde está escondido, refugiado. Nosotros como hijos, hermanas, madre, sobrinos, ¡no queremos más que justicia, que mi papá descanse en paz!", agregó la joven en la publicación.

El acusado es un empleado del área de Obras Públicas de la Municipalidad de Lomas de Zamora que además sería barra del club Los Andes, de quien se sospechó en primera instancia que se habría fugado a Portugal, donde jugaba su hijo en ese momento. No obstante, esto fue descartado.

Las autoridades allanaron su domicilio, ubicado en Arana Goiri 1300 de Ingeniero Budge, donde secuestraron el vehículo involucrado, el DNI y pasaporte del prófugo, y secuestraron el teléfono celular de la mujer, donde constaban audios y fotos que lo incriminarían.

El crimen del canillita

El 5 de febrero de 2021, a plena luz del día, Mosevich frenó su Volkwagen Fox enfrente del puesto de diarios de De Vita, en la esquina de Bustos y Olmos, en Parque Barón. De acuerdo a la filmación, se bajó, caminó unos pasos, sacó un arma que tenía en la cintura y lo acribilló de cinco balazos.

Desde un principio, la principal hipótesis que manejaban los investigadores como posible móvil del crimen fue la de una venganza a raíz de que el fallecido habría tenido una relación amorosa con la ex pareja de Mosevich, lo que habría motivado la reacción del sospechoso.

Por su parte, desde el entorno familiar del fallecido, manifestaron a este medio que el sujeto procesado, "siempre le decía que lo iba a matar".

"Muchas veces mi papá me contó que él (Mosevich) lo perseguía y le decía a la novia que lo iba a matar”, expresó Agustina De Vita, la hija del diariero asesinado.

De acuerdo al relato de Agustina, su padre había comenzado un vínculo amoroso con la ex de Mosevich hacía cuatro años. Durante ese tiempo, el acoso y las amenazas del supuesto homicida habrían sido una constante. “Cuando este hombre se enteró, se volvió más loco de lo que era”, recordó.