

La fiscalía a cargo de la investigación contra miembros de la banda de Los Matatigres, pidió que tres de los acusados sean condenados en un juicio abreviado, donde podrían ser juzgados por venta de drogas y tenencia ilegal de armas de guerra.
Fuentes judiciales informaron a Política del Sur que la UFI 14 de Lomas de Zamora pidió que los imputados sean sentenciados a la pena de 4 años y 6 meses de cárcel.
Se trata de los detenidos Julio César Rico, alias "el Culón", Gabriel Alejandro Silva y Hernán Ezequiel Cabrera, quienes se encuentran detenidos y cuya defensa todavía no se pronunció respecto a la posibilidad de que estos sean enjuiciados bajo esa modalidad.
Estos procesados afrontan cargos por los delitos de "tenencia ilegítima de estupefacientes con fines de comercialización en concurso real con portación de arma de guerra", que podrían significar esos años, con prisión efectiva, por ser reincidentes.
Se trata de un clan familiar que durante muchos años operó en el sur del conurbano bonaerense, con principal base de operaciones en Lomas de Zamora, donde se dedicaba al delito en todas sus ramas.
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Los apresados permanecen en esa condición desde junio de 2022, cuando cayeron durante un operativo de la Policía bonaerense que significó el último duro golpe a la organización criminal.
Durante el operativo realizado en busca de desbaratar a la banda, los efectivos policiales que encabezaron los allanamientos tenían la orden de capturar a Julio César Rico, conocido como "el Culón".
El hombre había salido hacía poco tiempo de la cárcel, donde había cumplido una condena por tráfico de drogas. Sin embargo, esa estadía en prisión no le habría bastado para cambiar su vida.
Ese día, detuvieron al principal sospechoso, aunque fueron detenidos los demás involucrados: uno de ellos, Hernán Cabrera, alias "el Flaco", recibió un impacto de bala en el hombro derecho y tuvo que ser llevado al Hospital Gandulfo, producto de un enfrentamiento armado con los policías.
Durante el allanamiento, los uniformados incautaron un total de 608 dosis de paco, un ladrillo de marihuana de 500 gramos, dos balanzas de precisión, elementos de corte como un rallador y cuchillos con vestigios de sustancia. Además, secuestraron una pistola calibre 45 con numeración del ejército argentino con siete municiones y un revólver calibre 32 largo con seis proyectiles.