La Justicia de Lomas de Zamora liberó a un joven que fue parte del ataque en patota a Lautaro Cárdenas, el adolescente de 16 años que estuvo internado al borde de la muerte y que sobrevivió a una terrible agresión a botellazos a la salida de una fiesta en Villa Centenario.

Según pudo averiguar Política del Sur, el último detenido, Facundo Arrieta, era el conductor del auto Volkswagen Bora que usaron los agresores para escapar.

"Arrieta apela constantemente porque quiere llegar libre al juicio y pidió la exhibición de prisión, pero se la negaron", contó a este medio Sandra, la madre de la víctima, quien es representada por el abogado Fernando Burlando.

El letrado famoso se enteró del hecho y se hizo cargo del caso, muy similar al que había ocurrido con el crimen de Fernando Báez Sosa, asesinado a golpes a la salida de un boliche en Villa Gesell.

El ataque en patota

Todo ocurrió cuando un grupo de adolescentes de entre 15 y 16 años regresaba de una fiesta alrededor de las 6 del domingo 5 de febrero y fueron interceptados por otro grupo de jóvenes, que se movilizaban a bordo de un Volkswagen Bora y un New Beetle en Cid Guidi de Franc entre Zamora y Sommaruga.

Varias víctimas pudieron escapar del lugar del hecho, salvo Gonzalo, de 15 años, a quien le robaron sus pertenencias personales. Lautaro volvió al ver la golpiza que estaba recibiendo su amigo y es ahí donde recibió tres botellazos en la cabeza.

Los acusados fueron aprehendidos durante una serie de allanamientos realizados en distintas viviendas de Lomas de Zamora, mientras que Lautaro estuvo al borde de la muerte y evolucionó de manera milagrosa, según aseguraron los médicos a sus familiares.