viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Policiales | 9 nov 2022

VEREDICTO

Crimen del diácono: condenaron a 21 años de cárcel a la pareja acusada

Ambos acusados llegaron detenidos al juicio por el asesinato de Guillermo Luquín, asesinado a golpes en junio del 2019 en su casa de Temperley.


TAGS: JUICIO, DIÁCONO

El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 3 de Lomas de Zamora dio a conocer este martes el veredicto del juicio contra los dos jóvenes acusados de ser los autores del crimen del diácono Guillermo Luquín, quienes fueron condenados a la pena de 21 años de prisión por el hecho ocurrido en junio del 2019 en Temperley.

Los imputados, Roberto Javier Céspedes (22) y Leonel Iván Martínez (23), habían llegado detenidos al proceso judicial, acusados por el delito de “homicidio simple en concurso real con hurto simple”. Ambos fueron considerados culpables, aunque los jueces bajaron el monto que había solicitado la fiscalía, que pidió 26 años.

De acuerdo a lo determinado por la investigación, Luquín conocía a los asesinos, por eso los habría dejado pasar a su vivienda, ubicada en Bombero Ariño al 800, donde lo mataron a golpes. Según la reconstrucción del hecho, lo golpearon ferozmente con velador, le produjeron cortes con un cuchillo y un corta fierro, y se llevaron del lugar el celular de la víctima y una vajilla.

Poco después, los dos jóvenes filmaron un video en el que argumentaban que se habían defendido de un intento de abuso por parte de Luquín, aunque esto no quedó acreditado en el juicio, y se entregaron en la Comisaría de Villa Galicia.

Desde entonces, cumplían prisión preventiva, hasta este martes, en el que fueron condenados en el marco del cierre de uno de los casos que causó mayor conmoción en la comunidad religiosa de Lomas de Zamora, en la que Luquín era un referente.

El crimen

La víctima había sido encontrada sin vida por un sobrino durante la mañana del domingo 9 de junio, aunque los presuntos autores fueron detenidos días más tarde, luego de entregarse ellos mismos, aparentemente, al verse cercados. 

Previo a su entrega, uno de ellos se filmó relatando lo que habría ocurrido en la noche del homicidio, donde según su versión de los hechos, se habría resistido a un intento de abuso de parte del religioso, a quien acusó incluso de haberlo acosado desde que tenía 15 años.

Esta misma teoría fue ratificada a grandes rasgos durante su declaración indagatoria ante los fiscales Gerardo Mohoraz y Carlos Baccini. No obstante, los investigadores desestimaron estos dichos y consideraron que mataron a la víctima para robarle.

Luquín, quien era un referente religioso para la comunidad católica de la región, fue hallado sin vida, desnudo y envuelto en una sábana en su cuarto de su casa ubicada en Bombero Ariño 829 con signos de haber sido degollado.

Tras conocerse los resultados de la autopsia realizada al cadáver, estas pericias determinaron que tenía un fuerte golpe en la cabeza y un corte profundo en la garganta.

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