viernes 29 de marzo de 2024 - Edición Nº1941

Provincia | 11 abr 2022

DUDAS DE "SU GUERRA" CONTRA LA INFL

La Cámpora piensa la Provincia como bastión de resistencia ante una eventual derrota de Alberto en 2023

Fuentes de la Primera y la Tercera confiaron a PDSur que los intendentes no quieren quedar pegados a Nación. Nadie confirma aún el plan “Massa-CFK”. Máximo Kirchner busca salvar la Provincia y desde ahí resistir si gana el macrismo. El acto en La Plata de Kicillof fue una foto de advertencia para Alberto F.


Por: Ricardo Carossino

“Si la guerra contra la inflación ya empezó, me parece que el enemigo va ganando”, consideró alguien muy cercano a una de las dirigentes más encumbradas del Frente de Todos.

Trazando un paralelo bélico en la Argentina, se puede decir que el “vamos ganando” (con que la Junta Militar intentó hacer creer al país que tenían un triunfo contra el imperio anglonorteamericano), se está volviendo a repetir. Como dijo Marx, “La historia ocurre dos veces: la primera vez como una gran tragedia y la segunda como una miserable farsa"​.

Tal vez por eso, los intendentes del conurbano que pertenecen al Frente de Todos están alertados de que la inflación que supera el 50% empieza a hacer temblar el poder nacional y cada uno trata de salvar los trapos, ante lo que creen, según confiaron a Política del Sur, fuentes de la Tercera, podría ser una derrota nacional en 2023.

Esto pasa con los albertistas también, pero culpan a los cristinistas por la falta de apoyo en el combate antiinflacionario y de acuerdo a versiones bien fundadas de la Primera, querían romper con La Cámpora. Entre los nombrados, estaban los ministros Juan Zabaleta y Gabriel Katopodis, sin embargo, por el momento nada de eso pasó.

Incluso, Máximo Kirchner no le huye a la confrontación, como demostró desde un acto en Merlo cuando retrucó a la gestión nacional. En un claro mensaje al Presidente y al ministro de Desarrollo Social Juan Zabaleta, dijo que hay que “hacerse cargo de la gestión”, reclamó “dejar de quejarse si cortan una calle” y terminar “con las pendejadas de la televisión”.

Por otra parte, hay otra pata bonaerense que son los intendentes alienados al titular del PJ de la Provincia de Buenos Aires, el diputado nacional Máximo Kirchner, que a su vez querría romper con el albertismo y no así con el Frente Renovador.

Asímismo, la declaración de los jefes municipales que emitieron a modo de advertencia al Presidente, luego del encuentro en el Club Huracán de San Justo, de La Matanza, no pareció muy amigable y además de no mencionar un decidido apoyo en la guerra contra la inflación, salieron a hacer una crítica velada de las estrategias del ministro de Economía, Martín Guzmán.

Los intendentes no se anduvieron con vueltas: “Le pedimos al presidente Alberto Fernández, que haga los máximos esfuerzos para garantizar la mesa de las familias argentinas”, además de pedir autoridad para actuar municipalmente y así usar sus herramientas municipales y no quedar en la línea de fuego de la bronca de la gente.

"Cada dos o tres semanas los tipos que bajan mercadería meten un aumento. Hay que tomar acciones rápidas para frenar estas subidas, y luego empezar a bajar", opinó un dirigente massista que tuvo acceso a la charla de pasillo del Club matancero.

"Los intendentes están esperando que Alberto y Cristina se reúnan, y los convoquen para resolver el quilombo que hay con los precios", sostuvo esta fuente consultada por Política del Sur.

En tanto, hastas el presidente de la Cámara Baja, Sergio Massa, parece estar yendo por otro andarivel al del Presidente y dicen que tiene una nueva, renovada y excelente relación con la vicepresidenta Cristina Fernández, que busca candidato para 2023.

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En diálogo con Política del Sur, el representante del FR de Tres de Febrero, el ex diputado nacional Fernando Alonso, negó que haya intenciones de posicionar a Massa como candidato de CFK, pero las reuniones coincidentes de Cristina por un lado y Massa por el otro con el embajador de los Estados Unidos, hacen que el río suene.

En esta guerra contra la inflación que Alberto Fernández parece estar perdiendo, el coronel que no parece estar muy comprometido con la batalla, es el gobernador Axel Kicillof, que juega su propia reelección.

Como se sabe, Máximo Kirchner, da por perdida la presidencial del 2023 por culpa de la inflación, ya que como varios dirigentes del PJ bonaerense afirman, el acuerdo con el FMI no le importa a la gente.

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Si bien las encuestas de opinión de marzo apuntan a la caída de las imágenes de los líderes del FDT, se sabe que estas encuestas están direccionadas, pero en todas las muestras, oficialistas u opositoras, la inflación aparece como el monstruo que amenaza al gobierno nacional y no es para menos en un país con una arraigada memoria hiperinflacionaria.

Una muestra de la consultora Fixer indica claramente que la principal preocupación de los argentinos para el mes de marzo fue el aumento en el Índice de Precios al Consumidor (IPC): la novedad es que se trata de la primera vez en tres años en la que el impacto de la inflación supera la barrera de los 60 puntos, con un 63% de individuos que la presentaron como su más grande preocupación.

Ante este este escenario, y más allá de la caída de imagen de Kicillof, el titular del PJ bonaerense por su parte, quiere abocarse a la Provincia de Buenos Aires. El plan, según confiaron a este medio, sería alambrar el conurbano, ganar la provincia y desde ahí resistir si gana el macrismo.

Esto sería la versión macrista de la Ciudad de Buenos Aires. Para La Cámpora es primordial sostener este bastión peronista a como dé lugar. En palabras del titular del PJ, según aseguran a PDSur: “La provincia no se puede perder”.

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De ser así, la pregunta que aparece inmediata en el horizonte es ¿la agenda del medio ambiente como agenda de minorías sirve para este momento? Según están las cosas, parece ser que el gobernador no quiere quedar pegado al Presidente de la Nación y en lugar de ponerse el casco de combate contra la inflación en la Provincia, dejó el bastón de mariscal en el cajón y que se encargue Nación, mientras contruye otras fotos.

El acto en La Plata del gobernador bonaerense con Máximo K, es una foto a la que se debe prestar atención para pretender leer la estrategia de La Cámpora. La razón fue el lanzamiento del Ministerio de Medio Ambiente provincial, que estará a cargo de Daniela Villar, esposa del presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia, Federico Otermín, principal ladero de Martín Insaurralde, amigo de Máximo Kirchner pero no tanto del gobernador, de quien es su jefe de Gabinete.

Kicillof, alertó este martes pasado que la “situación social” en el conurbano y el interior de la Provincia “no da más”, al referirse al alza de precios que se registró en las últimas semanas. Sus declaraciones llegan en medio de la interna que vive el Frente de Todos que se terminó de desatar con el acuerdo con el FMI, que no cuenta con el apoyo de la vicepresidenta Cristina Kirchner.

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De cualquier manera, a modo de declaración de principios por su electorado aclaró: “Desde la provincia vamos a apoyar todo lo que podamos y todo lo que falte lo vamos a pedir también porque acá con el conurbano y también con el interior no da más la situación social”.

Aquí está la cuestión, según afirman a este medio: “Es la provincia de Buenos Aires”, y para eso es necesario que el gobernador, algunos intendentes y Máximo Kirchner no se enlisten en la guerra contra la inflación, o por lo menos que se queden en la retaguardia, porque soldado que huye sirve para otra guerra.

 

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