La jueza del Juzgado de Garantías 6 de Lomas de Zamora, Laura Ninni, dispuso la elevación a juicio del caso en el que se encuentra imputado el reconocido médico obstetra Pablo Ghisoni, recluido en una clínica psiquiátrica donde cumple prisión preventiva hace casi dos años, luego de ser acusado por su ex esposa de presuntos abusos en la familia.

Sin embargo, su defensa apeló el fallo y pide que sea juzgado por los presuntos casos de abuso y se desestime una segunda denuncia.

En diálogo con Política del Sur, el abogado a cargo de defender al reconocido obstetra, Gonzalo Álvarez, contó que la parte acusatoria habría tomado una parte de la declaración en cámara gesell de una de las presuntas víctimas para sumar una nueva acusación a la causa.

“El nene contó que su padre le enseñaba como tenía que higienizarse, y eso fue tomado como abuso”, explicó el tetrado.

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A partir del recurso de apelación, el proceso permanece detenido a la espera de la resolución a cargo de la Cámara de Apelación y Garantías Sala 3 de los Tribunales de Lomas de Zamora, la cual tendría un periodo de 10 a 20 días para dar a conocer la disposición judicial.

No obstante, el letrado anticipó que en caso de la Justicia desestime su solicitud, la prioridad es que su cliente “sea juzgado lo más pronto posible” a raíz del tiempo transcurrido desde que fue detenido. Hace dos años que se encuentra privado de su libertad sin sentencia firme y debería gozar, en principio, de un arresto domiciliario.

Álvarez consideró que el proceso se trata de una “causa disparatada”, debido a las supuestas irregularidades que habrían ocurrido en el medio de la investigación. Una de ellas, habría acontecido durante la declaración indagatoria de Francisco, el mayor de los hijos de Ghisoni, que en ese entonces todavía era menor de edad.

De acuerdo a la palabra del abogado defensor, en aquella oportunidad, el joven habría prestado declaración sin la presencia de los peritos particulares de la parte acusada y sería el mismo Francisco quien habría manifestado que “manipularon sus dichos”.  Además, al momento de pedir la ampliación de sus declaraciones, esta le habría sido negada.

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Además, aseguró que la presión de la denunciante Andrea Vázquez habría influido en el desarrollo de la investigación, al estimar que tanto Lois, como Nini “son presionables desde cualquier punto de vista”.

Ghisoni afronta la acusación por el delito de “abuso sexual agravado con acceso carnal por la situación de convivencia existente por tratarse de un descendiente, reiterado en varias oportunidades”, el cual se concursa materialmente con el delito de “abuso sexual agravado con acceso carnal por la situación de convivencia existente por tratarse de un descendiente, reiterado en varias oportunidades”, debido a que habría abusado de dos de sus hijos.

El hombre fue detenido a fines de junio de 2019. En ese momento, la Justicia ordenó su internación al considerar que “era peligroso para sí mismo y para terceros”, debido a la posibilidad latente de un intento de suicidio del profesional.

El escándalo comenzó tras la separación del imputado con Vázquez, quien radicó la primera denuncia en 2016 y desde entonces se quedó con el cuidado de los chicos, quienes hasta ese momento permanecían con su padre.