La decisión de no abrir aún el Alto Avellaneda generó un fuerte rechazo en el SECLA. Su titular, Orlando Machado, manifestó una fuerte preocupación sobre cómo impacta la medida en el sector. “Realmente hay un problema muy preocupante para nosotros. La verdad que la falta de criterios que tiene las autoridades provinciales es terrible.  ¿Por qué en Brown se permite y en Avellaneda no?”, dijo el dirigente sindical al mostrar las diferencias existentes con otros centros comerciales de la región.

Según dijo, “las autoridades municipales dicen que el gobernador Axel Kicillof no quiere” y “lamentablemente, los que pagan las consecuencias son los trabajadores”.

Las palabras de Machado se dieron paralelamente al advertir sobre el cierre de la sucursal local de Falabella “dejando a más de 200 trabajadores en la calle”.

“Es tristísima la situación y forma parte de los caprichos discrecionales de las autoridades”, insistió.

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Remarcó además que más de una vez le propusieron los protocolos para la reapertura del centro comercial más grande del distrito. “Se lo hemos transmitido en veinte idiomas diferentes. Les hemos dado los protocolos tanto a Nación y Provincia y hasta ahora oídos sordos”, señaló.

“Estoy bastante podrido de la situación, de esa famosa palabrita que pusieron de moda, de la empatía y ponerse en lugar del otro, y no se pusieron un carajo en lugar del otro”, agregó Machado para quien “hay funcionarios en sus despachos que no ven más allá de sus ombligos”.