Familiares y amigos de Ignacio Seijas, el joven que perdió la vista del ojo derecho tras ser baleado en junio pasado durante un allanamiento erróneo en su casa de la localidad de Villa Centenario, marcharán esta mañana a los Tribunales de Lomas de Zamora para exigir la detención del acusado.  

La convocatoria es a partir de las 10 en la puerta del Departamento Judicial lomense, donde concentrarán y montarán una “radio abierta” con el fin de visibilizar el reclamo de justicia, tras la liberación de David Daniel Antonio, el ex policía desafectado de la fuerza a raíz de la denuncia de gatillo fácil. 

“Estamos apelando, pero tienen 60 días para contestar. La verdad que, si no te noves sos un número más”, señaló a Política del Sur Rocío Seijas, hermana de la víctima, en referencia a la causa que investiga el hecho del que resultó herido “Nacho”. 

Es que la jueza del Juzgado de Garantías 5 de Lomas, Marisa Salvo, dispuso a mediados de agosto la liberación del imputado, un ex miembro del Grupo de Apoyo Departamental (GAD), que sólo permaneció cerca de un mes tras las rejas. 

El caso es investigado por el fiscal de la UFI 8 Sebastián Bisquert. Cuando la fiscalía especializada en Violencia Institucional había elevado el pedido de prisión preventiva, la causa dio un giro inesperado con el cambio de caratula y la decisión del magistrado, quien dio lugar al pedido de excarcelación de la defensa. 

El caso  

En el marco de la investigación del robo a la Escuela 26 de Villa Centenario, en Lomas de Zamora, la Policía había realizado un allanamiento en la calle Rawson al 1800, en busca de los delincuentes. Sin embargo, habrían entrado a una casa equivocada, donde viven los sobrinos del presunto autor, un hombre de 41 años que quedó detenido.    

El menor recibió el impacto de bala de goma en el pómulo derecho, lo que le provocó “varias laceraciones comprometiendo el ojo derecho”, precisaron. Fue asistido por personal del SAME y trasladado consciente al Hospital Gandulfo, donde se le hicieron curaciones para después trasladarlo a una clínica oftalmológica de mayor complejidad.    

Según el relato de los voceros de la fuerza, el adolescente se habría abalanzado sobre los oficiales con un cuchillo, aunque su familia desmiente esta versión. “Mi hermano no había hecho nada y le pegaron un balazo de goma en el ojo, le quitaron la visión. Allanaron todas las casas y robaron los electrodomésticos de los vecinos”, denunció Rocío, hermana de Nacho, en una entrevista con el programa radial Política del Sur.