Familiares y allegados de Damián Acuña volvieron a movilizarse ayer a la tarde en las calles de San José en reclamo de justicia por el asesinato ocurrido a principios de agosto. La consigna, una vez más, fue pedir la detención de los supuestos cómplices, pero esta vez, exigieron también que le nieguen el beneficio de la prisión domiciliaria al presunto asesino. 

“Lo que queremos es que detengan a los cómplices y que no le otorguen el arresto domiciliario al único que está detenido”, señaló a Política del Sur la tía de la víctima, Cinthia Sánchez, quien encabezó junto al resto de la familia de “Coco” y sus amigos la actividad convocada a partir de las 17 horas en Avenida Eva Perón y Los Platanos. 

El principal sospechoso, identificado como Joel Alejandro Roldan, permanece tras las rejas cumpliendo prisión preventiva, acusado de ser el autor de la puñalada que le costó la vida a Acuña. Sin embargo, temen que sea beneficiado con la domiciliaria pedida por su abogado defensor. 

Se trata del ex cuñado del fallecido, de 19 años, quien habría actuado con la complicidad de su padre y su tío, quienes estuvieron algunas horas detenidos hasta que recuperaron su libertad. 

Semanas atrás, el letrado querellante, Facundo Mastromatteo, había confirmado al programa radial Política del Sur que pediría la ampliación de la denuncia, para solicitar el arresto de los supuestos implicados y el cambio de caratula a “homicidio agravado”. 

Según los primeros informes del hecho ocurrido el 2 de agosto, que hablaban de “una pelea vecinal” a metros de Eva Perón y Los Platanos, el agresor había tenido una gresca con el hermano de la víctima y se había retirado del lugar con la promesa de regresar en busca de venganza. Minutos más tarde habría vuelto a bordo de un auto del que bajó con el fin de cometer la brutal agresión. 

Además de “Coco”, resultaron heridos dos personas que tuvieron que ser hospitalizadas. No obstante, a diferencia de la víctima fatal, que sufrió un profundo corte en la pierna derecha, los demás fueron dados de alta más tarde. 

Los investigadores lograron dar con los tres acusados del ataque por medio de tareas encubiertas.  

El principal sospechoso cayó frente a su vivienda de la calle La Madreselva 3500 (Temperley), mientras que tanto su padre como su tío, fueron apresados en la vía pública, pero liberados más tarde.