El Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 7 de Lomas de Zamora confirmó ayer la prisión perpetua a Marcos Bazán, condenado por coautor de los delitos de “privación ilegal de la libertad agravada, homicidio triplemente agravado por alevosía, criminis causa y por mediar violencia de género”, y como partícipe necesario de un “abuso sexual agravado por acceso carnal”. 

Durante la jornada de ayer, los jueces Elisa López Moyano, Roberto Conti y Roberto Lugones ordenaron también extraer testimonios del juicio para que la fiscalía de turno investigue la posible comisión del delito de falso testimonio. Se trata de tres allegados del condenado y tres amigos de la víctima, entre ellos, el exnovio. 

En diálogo con Política del Sur, el abogado querellante Guillermo Bernard Krizan manifestó su conformidad con el resultado del proceso judicial y consideró “favorable” la continuidad de la investigación contra los testigos.  

“Entendemos que los amigos de Bazán encubrieron hechos y sabemos que los amigos de Anahí podrían tener algún conocimiento más sobre otros partícipes”, señaló el letrado, quien aseguró que los allegados de la joven asesinada “no dijeron absolutamente nada en el juicio”. 

Bernard Krizan adelantó a este medio que la próxima semana solicitarán al tribunal “una nueva evaluación a Villalba para saber si recuperó la capacidad cognitiva y puede ser llevado de nuevo a juicio”, en referencia a la situación de Marcelo Villalba, el otro imputado en la misma causa, apartado del enjuiciamiento por padecer problemas psicológicos.

La semana pasada, el magistrado a cargo del juicio por el hecho ocurrido entre fines de julio y principios de agosto del 2017, había condenado por unanimidad al imputado. Sin embargo, este martes anunció la pena. 

El hecho 

Anahí Benítez salió de su casa el 29 de julio de 2017 en dirección al parque Eva Perón de Lomas de Zamora, pero las imágenes captadas por las cámaras de seguridad municipales y privadas determinaron que nunca llegó a destino.  

El 4 de agosto, luego de días de búsqueda, la Policía dio con el cuerpo de Anahí en la Reserva Santa Catalina de Lomas. Estaba semienterrado y, según la autopsia, presentaba signos de abuso sexual. La joven murió por asfixia y el crimen se habría perpetrado unas 24 o 48 horas previas al hallazgo.