El chofer de la línea 188 que había sido apuñalado en la cara la madrugada del 5 de mayo durante un intento de robo en Villa Fiorito, Leonardo Quintana, ya descansa en su casa junto a su familia tras haber recibido el alta el viernes pasado gracias a su evolución favorable. Mientras tanto, la causa sigue con la carátula de “tentativa de robo” y la víctima tendrá que declarar el jueves. 

Así lo confirmó a Política del Sur Quintana, quien sobrevivió de milagro al feroz ataque recibido mientras hacía su recorrido a bordo de la unidad por parte de un joven de 24 años que fue detenido a pocas cuadras de donde ocurrió el hecho y que permanece tras las rejas a la espera de que se confirme la prisión preventiva. “Mi abogado, que es el mismo de Ariel (la otra víctima), va a pedir que la carátula pase a tentativa de homicidio”, anticipó el colectivero. 

Tras haber estado internado casi dos semanas en la Clínica Fitz Roy del barrio porteño de Villa Crespo, donde fue operado de manera exitosa para quitarle la hoja del cuchillo que tenía incrustado en el rostro, Quintana ya comenzó con la etapa de rehabilitación para recuperarse de las heridas. 

“Hoy volví a la clínica porque tenía turno con el cirujano para sacarme los puntos de la cara y tengo otra visita con el infectólogo para la semana que viene”, contó a este medio. “Ahora estoy en mi casa junto a mi familia y ya puedo descansar mejor”, agregó. 

Pese a la exitosa intervención quirúrgica, Quintana perderá parte del olfato como consecuencia de la agresión. “Los médicos me dijeron que voy a perder parte del olfato y, según el cirujano, con seis u ocho meses de rehabilitación, voy a recuperar entre el 50 y 60 por ciento”, había precisado días atrás a este medio. 

Por su parte, la otra víctima también recibió el alta y se encuentra estable junto a sus seres queridos.  

El caso 

El presunto autor del ataque, Lucas Emanuel Cane Rodríguez (24), y su pareja, Dahiana Denise Ávila (27), simularon ser pasajeros del transporte público y subieron en Recondo y Roberto Arlt. Debido a que eran usuarios frecuentes de la línea, al principio no despertaron sospechas. Sin embargo, algunos metros más adelante, atacaron primero a una persona que iba dormida, a quien le produjeron un corte en el cuello, y después agredieron a Quintana, que trató de impedir el robo. 

Al momento de ser reducidos, en Recondo y Milán, ambos sospechosos presentaban manchas hemáticas en sus ropas, que serían de las víctimas. Ahora los investigadores tratan de determinar por medio de las filmaciones de las cámaras de seguridad si efectivamente se trata de los responsables.  

La causa quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.