Mientras permanece internado fuera de peligro en la Clínica Fitz Roy del barrio porteño de Villa Crespo, donde fue intervenido de manera exitosa, el chofer de la línea 188 brutalmente agredido el martes a la madrugada durante un intento de robo en Villa Fiorito evoluciona favorablemente y podría ser dado de alta en los próximos días. 

En diálogo con Política del Sur, desde la empresa indicaron que tras la operación a la que fue sometido el trabajador para extirparle el cuchillo que tenía incrustado en el rostro, su estado de salud “se encuentra excelente”, por lo que se esperaba que hoy lo trasladen a sala común de cuidados progresivos antes de poder retirarse del centro de salud 

"Estamos contentos porque lo vimos muy bien y hablaba hasta por los codos. Es un pibe de fierro que tuvo que pasar por semejante agresión”, contó a este medio el delegado Gustavo Batistela, quien junto a otros compañeros de la víctima, nucleados en las líneas de colectivos 20, 188 y 421, que pertenecen a la empresa DOTA, realizó un paro de actividades que duró hasta que se enteraron del arresto de los agresores. 

Se trata de un joven de 24 años y una mujer de 27 que fueron detenidos a metros de donde acuchillaron a Diego Quintana, el chofer de 31 años que sobrevivió al ataque. Pese a que se encontraba fuera de peligro y su estado de salud no corrió riesgo, el hecho causó conmoción por la manera en la que fue agredido. 

Ocurrió cuando el ómnibus circulaba por su recorrido habitual y de repente dos ladrones que subieron en Recondo y Roberto Arlt simulando ser usuarios del transporte, atacaron primero a un pasajero a quien le produjeron un corte en el cuello y luego le clavaron el cuchillo a Quintana, que salvó su vida de milagro. 

Al momento de ser reducidos, ambos sospechosos presentaban manchas hemáticas en sus ropas que serían de las víctimas. Ahora los investigadores tratan de determinar por medio de las filmaciones de las cámaras de seguridad si efectivamente se trata de los autores del intento de homicidio.