

El Juzgado de Garantías 2 de Avellaneda-Lanús dictó la prisión preventiva de Darío Joel Leiva, el hombre que baleó con una escopeta tumbera a su ex pareja delante de sus hijos, porque ella lo quería dejar.
Fuentes judiciales indicaron a Política del Sur que el imputado seguirá tras las rejas el tiempo que dure la investigación previa al juicio, en el que será juzgado por los delitos "homicidio triplemente agravado por el vínculo, por ser cometido por un hombre contra una mujer mediando violencia de género y por el empleo de arma de fuego en grado de tentativa, portación ilegal de arma de guerra, lesiones leves agravadas por el vínculo y por ser cometidas por un hombre contra una mujer mediando violencia de género, Amenazas agravadas -coacción- y amenazas agravadas por el empleo de arma-coacción agravada, todos ellos en concurso real entre sí".
Priscila Peralta, la víctima del caso, estuvo a punto de morir por la grave herida de bala, mientras que su agresor se fugó del escenario del hecho ocurrido en la localidad de Wilde, y estuvo varios días prófugo, hasta que se entregó a la Policía de manera voluntaria.
De acuerdo a la reconstrucción de los hechos, Priscila se cansó de los maltratos, y quiso terminar la relación con Leiva, quien se oponía a la separación. Así lo manifestaron sus seres queridos a este medio.
El potencial asesino utilizó un arma de fuego de fabricación casera. A pesar de lo rudimentaria, el daño que causó fue muy grave.
El día del ataque, Priscila estaba en la vereda de casa de su familia tomando mates mientras sus hijos jugaban. En ese momento, apareció el padre de dos de sus hijas, quien desde la moto le disparó.