

Activistas por los derechos de los animales se mantienen en estado de alerta por los casos de videos de gatos que son torturados, y cuyo contenido es compartido en distintas plataformas de internet alrededor del mundo.
Guardianes Felinos MDQ Argentina, la rama local de Feline Guardians Without Borders, una organización internacional que lucha para erradicar a los torturadores en línea, que tuvieron epicentro en China, pero que después se replicaron en otros países, se ocupa de concientizar a la sociedad sobre una problemática que se extiende con la presencia de sádicos en cualquier parte del planeta, incluso en nuestro país.
En diálogo con Política del Sur, una de las integrantes del organismo, que prefirió mantener su nombre anónimo como prevención, se refirió al caso del gato que fue encontrado "despellajado" en Burzaco meses atrás, donde habría sido arrojado de un auto en movimiento, y precisó que se trató de uno de los métodos de tortura que se utilizaban en China. Eso motivó a sospechar sobre la existencia de un grupo de torturadores en la zona sur del Gran Buenos Aires.
"Lo llamamos cariñosamente el caso Argento, y podemos sospechar que, por la metodología de tortura, existen esos torturadores acá, pero no tenemos pruebas, porque no se han detectado más casos, lo cual no quiere decir que no estén operando", alertó.
Actualmente, el grupo reclama la creación de leyes de protección animal en China, donde se registran la mayor cantidad de víctimas del flagelo que se comparte a través de internet. "En 2024, hay casi un millón de seguidores de un influencer chino que empezó con las torturas en línea", alarmó la entrevistada.
"No hay palabras en léxico conocido, para describir en el contenido que existe", recordó la activista. "También somos víctimas humanas de estas organizaciones criminales", expresó, al hacer mención del caso ocurrido el 24 de diciembre pasado, donde un gato fue "asado vivo con un gorro de Navidad puesto" y filmado durante horas.
Para visibilizar su reclamo, el organismo local prevé hacer convocar a una movilización, aunque todavía no tienen decidido el lugar ni la hora donde van a llevar a cabo la concentración principal.