La familia de Priscila Peralta, la joven de 25 años que fue baleada con una escopeta "tumbera" en Wilde, temen otro ataque del agresor, que está prófugo por el intento de femicidio, pero que habría sido visto en el barrio.

Mientras tanto, la víctima se recupera de las graves heridas que sufrió a causa de los perdigones del arma de fabricación casera con la que le disparó Darío Joel Leiva (25), quien la atacó en frente de las hijas menores de edad de ambos, porque ella lo quería dejar, cansada de los permanentes maltratos. Sin embargo, su cuadro actual preocupa a sus seres queridos.

"Empeoró, y si no evoluciona bien, la van a tener que volver a operar", expresó Melany, hermana de Priscila, en diálogo con el programa de radio Política del Sur, quien prefiere mantener en reserva el centro de salud donde recibe atención médica, donde se encuentra internada con custodia policial, para resguardar su vida. "Lo vieron por el barrio", manifestó sobre los dichos de testigos.

Consultada sobre su ex cuñado, recordó que el mismo había sido denunciado por violencia de género, y que incluso tenía una restricción perimetral que le prohibía acercarse al padre de Priscila, aunque esto no impidió el intento de asesinato. Luego de lastimar a Priscila, Leiva habría amenazado de muerte a su propia hermana.

"Cuando él llegó, su hija lo fue a abrazar, la empujó y le disparó a mi hermana", precisó sobre el momento en que hirió a su hermana, quien cayó gravemente lesionada en el lugar del hecho.

Según informaron fuentes judiciales a este medio, la causa es investigada por la UFI 2 del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús. De acuerdo al seguimiento de las cámaras de seguridad de la zona, se fugó en dirección al partido de Quilmes.