La activista por los derechos de los animales que denunció el caso del gato despellejado en Burzaco, pide acelerar el desarrollo de la investigación, que carece aún del relevamiento de las cámaras de seguridad, a raíz de la demora del centro de monitoreo.

"Estamos esperando novedades para saber la patente del auto", expresó Leonela Barros, la mujer que le dio visibilidad al macabro hallazgo del animal asesinado, al que le arrancaron la piel de la mitad del cuerpo, que habló este viernes con el programa radial Política del Sur, y contó que la fiscalía ya hizo el pedido, pero todavía no tuvo respuestas.

Días atrás, este medio conversó con una integrante de Guardianes Felinos Argentina, una ONG que alerta sobre la presencia de torturadores de mascotas en Argentina, que filman los aberrantes hechos y los venden como "contenido" en internet, donde habría sádicos consumidores en todo el mundo.

"En China, un influencer de comida torturó a un gato durante 36 horas. Lo quemó vivo, pero no es lo más grave", advirtió Clara, miembro de la organización internacional que tiene su versión argentina, y que surgió luego de los ataques a gatos torturados en China, donde fue el epicentro, pero que luego se replicó en otros países.

Sobre el caso de Burzaco, Clara aclaró que no hay evidencia que demuestre que se trata de ese tipo de contenido, pero reconoció que "es muy probable", porque "el despellejamiento es una técnica muy común que utilizan en estos videos". 

"Les gusta hacer eso no solamente por torturar animales, sino también para lastimar psicológicamente a personas que se oponen a esto. De hecho, les encanta secuestrar gatos que tengan familia, a quienes les envían los videos de los gatos siendo torturados", remarcó.