

Los investigadores del caso del chofer de la línea 543 que habría sido baleado por un delincuente en pleno recorrido sobre Transradio, dudan sobre la versión de la víctima, a raíz de las contradicciones en su relato, establecidas por las pruebas hasta ahora analizadas.
Fuentes cercanas a la investigación confiaron a Política del Sur que del relevamiento de las cámaras de seguridad de la zona, no se pudo confirmar la presencia del supuesto agresor a bordo de la unidad, tal como sostuvo el colectivero.
Además, precisaron a este medio que "el micro nunca se detuvo, como dijo el chofer", y que la versión de que manejó con el brazo roto hasta la terminal de ómnibus tampoco convence a las autoridades judiciales.
En su declaración, el colectivero aseguró que mientras circulaba por Castelli y Ruta 4, cuando fue abordado por un ladrón que quiso asaltarlo y le disparó en la parte superior del codo, "con ingreso y egreso del proyectil", según informaron fuentes policiales.
Siempre según lo que declaró, el hombre de 45 años condujo hasta la terminal de la empresa y fue asistido por una ambulancia que lo derivó al Hospital Santamarina de Monte Grande, donde fue atendido fuera de peligro.
La causa es investigada por la UFI 3 descentralizada de Esteban Echeverría, a cargo de la fiscal de Verónica Ciufarelli, dependiente de los Tribunales de Lomas de Zamora.