El juicio por el femicidio de Tamara Cortez, la joven embarazada de ocho meses asesinada en junio de 2023 en Monte Chingolo, ya tiene fecha: será a partir del 17 de febrero de 2025, y será juzgado el hombre que era su pareja, y que podría ser condenado a prisión perpetua, en caso de ser encontrado culpable.

En diálogo con el programa radial Política del Sur, Carlos Cortez, hermano de la víctima, sostuvo la sospecha que había manifestado meses atrás sobre el posible móvil del crimen. Según esta teoría, el presunto asesino la mató porque Tamara lo quería dejar. "Había armado su bolsa para irse", señaló.

"Estamos con mucha ansiedad. Esperamos que sea una condena ejemplar, de perpetua, sin ningún beneficio", expresó Carlos, durante la entrevista brindada este jueves.

"Llamo a mi mamá diciéndole que mi hermana se suicidó. Lo que no apareció nunca fue el arma, pero hay pruebas", aseguró sobre las pruebas claves que demostrarían la culpabilidad del detenido.

Consultado sobre episodios de violencia de género que habría sufrido su hermana, reconoció que desconocía de los detalles de su relación porque "ella era muy reservada". Sin embargo, hubo un testimonio que dio cuenta de la pesadilla que ella vivía. "Después de que pasó todo, una amiga de ella se comunicó conmigo y nos comentó que German la alejó de sus amistades, y en más de una oportunidad la dejó encerrada en el departamento donde vivían", recordó.

En reiteradas entrevistas anteriores, la familia de Tamara rechazó la hipótesis del suicidio, tal como habría tratado de simular el supuesto femicida, que cumple prisión preventiva tras las rejas.

Fuentes judiciales informaron en ese momento a este medio que el imputado fue detenido debido a que, en su versión, contradijo los testimonios de los vecinos del barrio. Además, las cámaras de seguridad de la zona lo habrían desmentido.

La víctima encontrada sin vida este jueves por la noche en el interior de una vivienda ubicada en Blas Parera al 800, entre Manuel Blanco Encalada y la avenida Presidente Raúl Alfonsín.

El presunto autor del femicidio, Germán Pérez, de 28 años, relató que llegó al lugar y encontró el cuerpo de su novia en el suelo de la habitación, que aparentemente ya no presentaba signos vitales. "Había manchas de sangre en su cuerpo, en la ropa, y en el piso", habría manifestado.

Pérez llamó al 911 razón por la cual se acercó al lugar una ambulancia de la Unidad Sanitaria Nicolás Natiello, cuyos profesionales constataron el fallecimiento de la joven, que cursaba un embarazo de ocho meses.

Según consignaron los informantes, los testimonios de vecinos dieron cuenta de gritos provenientes de una discusión que se habían escuchado previamente, así como también un disparo. Es por eso que se dispuso la detención del sospechoso.