La Sala II de la Cámara de Apelación y Garantías en lo Penal del Departamento Judicial de Lomas de Zamora revocó la excarcelación del policía que mató a Bastian Escalante, el nene de 11 años baleado el 10 de julio pasado, cuando salía de entrenar en un club infantil de Wilde. De esta forma, el acusado volvió a la cárcel.

En diálogo con el programa de radio Política del Sur, Johana, la madre de la víctima, desmintió la versión de un tiroteo, tal como sostuvo el imputado, que habría declarado que mantuvo un enfrentamiento armado con delincuentes, y aseguró que "según los testigos, los motochorros no estaban armados".

"El fiscal actuó muy mal, parecía que encubrió al policía", señaló la entrevistada sobre el papel del Ministerio Público Fiscal en el caso. "Si no fuese por las cámaras y los testigos, el homicidio de mi hijo quedaría impune", consideró, y agregó: "Lo mismo que hizo con mi hijo, podría haber hecho con más víctimas". 

Juan Alberto García Tonzo, el policía bonaerense acusado del crimen, fue detenido nuevamente el pasado lunes, luego de la presentación de la querella, a cargo del abogado Matías Morla, que apeló la decisión del juez de Garantías.

El hombre de 30 años y miembro del Comando de Patrullas de Avellaneda, estaba libre desde el 23 de julio porque no presentaba antecedentes penales, siempre estuvo a disposición y certificó un domicilio fijo, según la decisión de la jueza Estela del Carmen Mollo.

No obstante, los camaristas ordenaron la detención del oficial procesado por el delito de “homicidio cometido con arma de fuego en exceso de la legítima defensa”, luego de que las pericias comprobaran que la bala que mató al menor salió de su arma reglamentaria.

El agente había declarado en televisión que no lo vio Bastian "en ningún momento" y que lleva el caso "como puede". El día del hecho, se había resistido a un intento de robo de motochorros, con los que mantuvo un enfrentamiento armado en el que resultó baleado el menor, que salía con su madre de entrenar en el club donde practicaba fútbol.