

Ricardo Blanco, alias "Richard", uno de los dos acusados por el crimen de Fernando González, el joven asesinado a la salida de una fiesta de cumpleaños en octubre de 2023 en Villa Fiorito, se encuentra involucrado nuevamente en un violento hecho, a pesar de que debía cumplir prisión preventiva con arresto domiciliario con tobillera electrónica hasta la llegada del juicio.
Según contó María, hermano de la víctima, en diálogo con el programa de radio Política del Sur, el imputado "le pateó la puerta a un vecino", y durante la tarde del pasado martes 6 de agosto, "andaba en moto por el barrio y corrió al mismo joven y lo amenazó con un arma".
La abuela del joven amenazado realizó la denuncia correspondiente y ahora teme por su vida y la de su nieto, por el riesgo a represalias de Blanco, que vive a pocas cuadras.
"Nosotros denunciamos hace mucho que Blanco violaba el arresto domiciliario, pero no teníamos pruebas", explicó la mujer, que pide la inmediata detención del sujeto que sería cómplice del asesinato de su hermano. "No sé si están esperando que mate a otra persona, o qué, pero no puede estar en la calle", manifestó.
Pese a que Blanco estuvo detenido igual que Bruno Godoy, el presunto autor material del hecho. Sin embargo, fue beneficiado con arresto domiciliario.
Los dos están acusados de los delitos de "homicidio agravado" y "lesiones graves", tal como lo dispuso la fiscal Silvina Estévez, de la UFI 4 de Lomas.
Godoy fue localizado por las autoridades policiales y se habría entregado al verse rodeado, mientras que Blanco fue capturado en General Rodríguez. De acuerdo a la reconstrucción del caso, sería el hombre que manejaba el auto en el que se presentó el homicida.
Ambos fueron reconocidos por testigos del hecho como los delincuentes a bordo de un Fiat 147 blanco que efectuaron varios disparos e hirieron a dos víctimas, una de las cuales perdió la vida.