

La investigación por el femicidio de Graciela Viana sigue su curso en busca de establecer quién asesinó a la mujer encontrada estrangulada y apuñalada en su casa de Villa Caraza, en mayo pasado.
El teléfono celular de la víctima, encontrado en poder del único detenido que por ahora tiene el caso, fue clave para dar con el paradero del sospechoso. Sin embargo, la Justicia primero puso la mira en otra persona cercana a Graciela, se trata de una ex pareja, con pasado de violencia de género.
"Él estuvo preso por violencia de género. Mi hermana lo había denunciado y violó la restricción perimetral", señaló José Luis Ojeda, hermano de la mujer, en diálogo con Política del Sur.
"Había salido el año pasado de la cárcel y tenía restricción perimetral", indicó, aunque aclaró que la Justicia desestimó rápidamente cualquier sospecha sobre él.
Por otra parte, el sujeto detenido días atrás sigue tras las rejas, por pedido del fiscal Martín Rodríguez, quien está al frente de la causa, caratulada como "encubrimiento agravado".
Viana, de 37 años fue encontrada asesinada el 28 de mayo último por Jose Luis, quien la halló sin vida, en medio de lo que habría sido una entradera.