

El cura denunciado por abuso sexual, que había sido acusado por una joven de 18 años, fue detenido por el aberrante hecho que habría sido cometido de manera reiterada, durante varios meses, dentro de la parroquia Nuestra Señora de Fátima de Lomas de Zamora.
Se trata del párroco de la iglesia ubicada sobre el cruce de calles Federico Chopin y Francisco Portela, identificado como Martín Daniel Armando Bustamante (46), quien fue apresado el sábado pasado, a pedido de la fiscal Marcela Juan, a cargo de la UFI 16 de Lomas, y por orden del Juzgado de Garantías 1.
Según consta en la denuncia, la víctima fue abusada en varias oportunidades en los últimos meses por el párroco, quien estaba a cargo de ese templo hace seis años. Además, fuentes judiciales señalaron que la joven "asistía a la iglesia" donde ocurrieron los abusos, aunque todavía "está en investigación las actividades que realizaba".
Por otro lado, las autoridades a cargo de la investigación no descartan que haya más personas damnificadas, pero que "no quisieron efectuar la denuncia, ni que se investiguen sus casos".
El cura fue indagado por la fiscal Juan, aunque hizo uso de su derecho a no declarar y quedó formalmente detenido por el delito de "abuso sexual".
Ante esta situación, el Obispado de Lomas de Zamora emitió un comunicado en el que indicó que decidió suspender a Bustamante, "apartándolo del oficio de administrador parroquial de Nuestra Señora de Fátima (Lomas de Zamora), como así también de toda tarea eclesiástica que le haya sido encomendada".
Además, indicaron que actuaron así "conforme a la aplicación del protocolo correspondiente, a los efectos de realizar un proceso de investigación para esclarecer los hechos" y que el organismo "se pone a entera disposición de la Justicia para todo requerimiento o pedido de colaboración que le sea remitido".
"Siguiendo las orientaciones de la iglesia y del Papa Francisco, renovamos nuestro compromiso irrenunciable de rechazar cualquier acto que amenace la dignidad de las personas, trabajando en la prevención y fomentando en nuestra iglesia diocesana una auténtica cultura del cuidado, especialmente de menores y adultos vulnerables, y de todos aquellos que se acercan a nuestras comunidades", señaló el escrito.