La directora de Equidad Laboral, Formación para el Trabajo y Políticas del Cuidado de la Secretaría de Mujeres, Géneros y Diversidades de Lomas de Zamora, Paula Arteaga, determinó que con la eliminación del Fondo de Fortalecimiento Fiscal para la Provincia de Buenos Aires “no solamente se desmantela la seguridad sino que también los recursos de los municipios”.

“Es una determinación que no tiene coyuntura política, sino que es de un hombre negacionista que no ve que hay necesidades dentro del conurbano bonaerense y que no solo no acompaña a las familias sino que lejos de eso, las deja vulnerables ante el delito constante que viven las urbes”, advirtió la funcionaria lomense en diálogo con Política del Sur.

En esta línea, afirmó que “la inseguridad existe y al desfinanciarla se le quita seguridad a los vecinos. Ni hablar del mantenimiento de las escuelas. Hay un desfinanciamiento por sobre la vida de cada uno de los bonaerenses”.

A partir de este punto, diferenció y ponderó la gestión de Federico Otermín en Lomas de Zamora, al recalcar: “Tenemos la suerte que se siguen sosteniendo banderas que tienen que ver concretamente con el peronismo. Por ejemplo, en materia de salud tenemos hospitales de primera línea con espacios donde se mantienen todas las especialidades y salas sanitarias funcionan como consultorios externos de cada uno de los hospitales”.

“Pero hablamos de Lomas de Zamora, hay otros distritos que no tienen nuestras características. Hablamos de seguridad, de salud, de educación, de obra pública y de sostener algunos hogares que se encuentran en total vulnerabilidad”, continuó.

En relación a la respuesta que realizó el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, ante la quita del fondo y el conflicto que se desarrolla entre el ejecutivo nacional y el gobernador de Chubut por la coparticipación, Ignacio Torres, manifestó esperar que “los gobernadores se puedan juntar y enfrentar este ajustazo”.

“Es momento de parar la mano. Ya no tiene que ver con partidos políticos cuando en el medio lo que está en juego es la vida. Los gobernadores tienen la responsabilidad política de pararse frente a Javier Milei y decirle que lo que está siendo no es beneficioso para ninguno de los argentinos”, concluyó.