El secretario General de CICOP y médico del Hospital Fiorito de Avellaneda, Aníbal Aristizábal, criticó los dichos del jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, sobre la atención de los bonaerenses en los hospitales públicos de la CABA y afirmó que no es lícito limitar la atención sanitaria “porque la salud pública no tiene restricciones en la República Argentina”.

“Es una inmoralidad porque se supone que las personas que van a atenderse a un hospital público son personas que no tienen otro acceso sanitario, no pueden optar por ir a otro lugar como el que tiene una obra social”, señaló el dirigente gremial en diálogo con Política del Sur.

En esta línea, apuntó que “decirle que se vaya a otro lugar es generar una barrera de acceso a alguien que ya tiene múltiples dificultades de acceder a la atención sanitaria”.

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Asimismo, determinó que “no se encara el debate en la forma correcta, hay que preguntarse por qué las personas van a diferentes efectores de salud y no reciben una respuesta sanitaria adecuada en el lugar en donde viven”. “Hay que problematizar acerca del sistema de salud que tenemos. No pasa tampoco por echar las culpas a quien gobierne en ese momento, en tal lugar y en tal otro. El sistema de salud está quebrado”, alertó.

Subrayó que “no está bien limitar el acceso a las personas que están desposeídas de toda atención sanitaria por una cuestión de regionalidad”. “Es muy perverso porque a un nenito con una malformación congénita no le podés decir que no se puede atender en el Garrahan porque es de Formosa o de Chaco”, manifestó.

“Es mucho más complejo que un tema de localía”

Asimismo, evaluó que “claramente hay una intención política detrás de todo esto y el intendente de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires se da el lujo de decir esas barbaridades porque tiene la capacidad fiscal de poder tener una ciudad europea en un país empobrecido como la República Argentina gracias a la sistemática fuga de capitales de sus patrones”.

“Es mucho más complejo el debate que decirle al gobernador que se haga cargo de la salud porque de hecho lo estamos haciendo con todas las limitaciones del caso. Para garantizar una salud pública de excelencia en la provincia lo que tenemos que hacer es modificar el sistema de una forma que sea integral y que incluye a lo que sucede en la CABA y en el resto del país”, aseveró.

Remarcó que “la salud de la provincia no se puede disociar del de la Nación porque sencillamente la mitad de la población de la Argentina vive en Buenos Aires. Es mucho más complejo que un tema de localía”.