La investigación por el asesinato a puñaladas de un adolescente de 17 años, ocurrido a fines de 2022 en el barrio Santa Catalina de Lomas de Zamora, se elevó a juicio esta semana, con un solo imputado detenido que sería juzgado. No obstante, la familia de la víctima sostiene que el acusado habría contado con la complicidad de su pareja pero su participación fue desestimada en primera instancia por la Justicia.

Se trata del crimen de Uriel Bejarano, el joven ultimado a cuchilladas y que fue encontrado gravemente herido cerca de las vías del tren Roca, en la estación del Kilómetro 34, donde, antes de morir, le contó a un vecino de la zona que lo encontró, quien había sido el autor de ese sangriento ataque.

Ese testimonio, tomado por los investigadores, fue clave para determinar la identidad del presunto asesino, llamado Fabricio Luque, quien sería un delincuente conocido en el vecindario por dedicarse a la venta de drogas, quien se fugó del lugar y estuvo varios días prófugo, hasta que lo atraparon en inmediaciones a la Villa 1-11-14, donde se ocultaba.

Sin embargo, desde el entorno familiar de la víctima aseguran que su pareja también habría sido parte del asesinato, con quien huyó del barrio y con quien habría estado al momento del hecho.

Fuentes de Tribunales de Lomas informaron a Política del Sur que Luque es el único imputado que tiene la causa, y que será juzgado por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6, que fue sorteado recientemente tras la confirmación de la nueva instancia en la que se encuentra el proceso judicial. 

Por ahora, se desconoce la fecha de inicio de los debates en los que el sospechoso será sentado en el banquillo de los acusados por el delito de "homicidio simple".

El crimen de Uriel Bejarano

El asesinato ocurrió el 28 de diciembre de 2022 cuando Uriel se escapó de su casa, ubicada en Arana Goiri y Neuquén, en Albertina.

El joven padecía de una adicción a las drogas y por eso había arreglado encontrarse con una joven para que le venda algunas dosis. Sin embargo, no contaba que ésta concurriría con su novio, con quien Uriel había tenido un conflicto anterior.

Aquel miércoles la víctima concretó un punto de encuentro, en el pasaje Unión Real, paralelo al Arroyo del Rey y a las vías el ramal Temperley-Haedo, y entonces, lo tomaron por sorpresa. El agresor lo atacó, y Uriel, a pesar de intentar defenderse, sufrió graves cortes.

Antes de morir, la víctima le contó a una vecina cercana a la estación de Santa Catalina quién lo había apuñalado, mientras que el asesino escapó de la zona del crimen.