Una joven de 20 años que habría sido sometida a la servidumbre y era víctima de trata de personas por parte de sus padres, fue rescatada este jueves por efectivos de la Policía bonaerense que detuvieron a los acusados, durante un allanamiento realizado en Glew.

Se trata de Lucía Paz, la chica que la semana pasada había desaparecido de su casa y cuya búsqueda despertó todo tipo de teorías. Sin embargo, en los últimos días, el testimonio de una pareja suya desmintió la versión del secuestro y abuso sexual, y dio un giro inesperado en la causa.

Los imputados, identificados como José Martín Paz, de 54 años, y Patricia Ayala, de 50 años, fueron puestos tras las rejas, situación en la que continuarían hasta ser indagados por la fiscal de la causa, mientras que la damnificada permanece asistida por profesionales.

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Fuentes judiciales informaron a Política del Sur que la causa fue recaratulada como "trata de personas, reducción a la servidumbre, abuso sexual y lesiones leves agravadas por el vínculo".

Para ello, fue fundamental la palabra de Lucía, quien relató a la Justicia que ella era víctima de todo tipo de maltratos por parte de su padre, con la complicidad de la madre. Ambos difundieron la información de que la joven había sido secuestrada, para ocultar que en realidad se había ido para escapar de los abusos.

La investigación fue llevada adelante por la UFI 9 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora, especializada en delitos vinculados a la violencia de género y familiar.