Zulma Fernández, jefa de Clínica Médica del Hospital de Niños Sor María Ludovica de La Plata y presidenta de la Asociación de Profesionales, aseveró que ante los reclamos realizados durante el año pasado en relación al deterioro edilicio y a la falta de ocupación de los cupos de residencia “no ha pasado absolutamente nada”. “Nadie nos recibió”, cuestionó.

En diálogo con Política del Sur, informó que debido a esta situación y a que parte del personal se encuentra de vacaciones “los jefes de sala en reuniones con dirección consensuaron en disminuir más el número de camas”. “A las 90 que ya veníamos reclamando por obras que no se hacen porque obstruyen el funcionamiento de sala, que no es de esta dirección sino que viene de varias direcciones atrás, ahora sí drásticamente por dos meses, enero y febrero, va a haber menor disponibilidad”, indicó.

“Fue con el consenso de todas las partes, porque va a quedar muy diezmado el grupo de residentes y médicos de planta. No sé cómo se va a poder seguir sosteniéndose esta situación, pediatras nuevos y profesionales no han entrado ya que el tema es económico. La gente se va en búsqueda de mejores puestos en Buenos Aires o el norte del Gran Buenos Aires”, apuntó.

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Precisó que “la situación hoy por hoy en el hospital son ocho residentes de guardia, dos médicos internistas de día y dos de noche para 27 salas, por eso se vieron en la necesidad de achicar, para seguir brindando la excelencia, para que no se comentan errores de praxis médicas y sean todos los chicos controlados como en su mejor momento del Hospital de Niños”.

En relación a la falta de respuesta por parte del Ministerio de Salud Bonaerense, Fernández determinó que “hay que volver a salir”. “Pero esta vez vamos a ir directamente a gobernación porque el problema de fondo es que realmente los sueldos de provincia son extremadamente bajos y aquel profesional joven que tiene la oportunidad de empezar su vida en otro lugar, lo hace sin dudarlo”, señaló.

Completó que “si no se toman medidas inmediatas los pediatras van a desaparecer, va a ser una especialidad en peligro de extinción y los que están trabajando están saturados porque además la gente inunda las consultas por WhatsApp y no hay descanso para esos médicos”. “En La Plata ya hay muy pocos servicios de emergencia entonces todo recae en la guardia del Hospital de Niños y se satura”, concluyó.