Un peligroso delincuente de 32 años que había sido detenido a fines de julio en Quilmes, acusado de ser el jefe de una banda acusada de desvalijar la casa de una jubilada en Lanús sigue tras las rejas mientras se conocieron datos sobre su prontuario delictivo.

Se trata de un sujeto identificado como Walter Peluffo (32), conocido con el alias de "Gordo Postre", a quien se le atribuye ser el cabecilla de una organización delictiva acusada de ser la autora de una serie de entraderas en el Conurbano.

El imputado tenía pedido de captura desde el año pasado por fugarse en una de sus salidas transitorias en el marco de una condena vigente de 16 años de prisión más declaración de reincidencia dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 4 de Mar del Plata cuyo vencimiento está fijado en febrero de 2027.

En ese juicio, la banda del “Gordo Postre” fue acusada de haber cometido más de 15 entraderas entre Mar del Plata, Balcarce y Miramar, pero sus integrantes fueron condenados por nueve hechos y fue Peluffo quien obtuvo la mayor pena.

La investigación

La detención del acusado y de su pareja, una joven de 24 años, fue producto de una investigación del Gabinete de Análisis y Planificación de Lanús y de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 de Avellaneda-Lanús, a cargo del fiscal Mariano Leguiza.

La causa se inició con un robo ocurrido a mediados de junio pasado en Lanús del que resultó víctima una mujer de 82 años y su familia, a quienes, tras ingresar por una de las ventanas de la casa, maniataron para luego robarles dinero y objetos de valor.

Según las fuentes, entre las pruebas que lo incriminan están las comunicaciones telefónicas que los integrantes de la banda mantuvieron durante el robo, las cuales evidenciaron el trabajo de inteligencia previa que realizaban, cómo operaban y los datos de otras viviendas marcadas en caso de no poder ingresar en la que tenían apuntada.

Los delincuentes se trasladaban en un auto marca Fiat Argo rojo y un Renault Clio gris.

En el allanamiento donde se detuvo al “Gordo Postre” fue realizado en una casa ubicada en la localidad de San Francisco Solano, partido de Quilmes, donde fueron secuestrados un pistolón calibre 22 largo con municiones, dos smart TV, tres teléfonos celulares, guantes y precintos y la suma de 40.000 pesos.

Con uno de esos teléfonos, perteneciente a una víctima, la pareja de Peluffo había realizado varias transacciones y compras con las aplicaciones que tenían los datos de tarjetas y cuentas cargados, indicaron los voceros.