Por: Luis Giménez Ojeda

La investigación por el crimen de Antonio Nicolás Carrano, el jubilado de 85 años encontrado asesinado y semienterrado el sábado en su casa de la localidad de Wilde continúa su curso mientras el detenido y nieto de la víctima, Damián Rodrigo Tello (35), se negó a declarar este lunes en el marco de la causa por "homicidio agravado por el vinculo", delito que prevé la pena de prisión perpetua.

Fuentes judiciales informaron a Política del Sur que, en principio, la sospecha de los investigadores, que estimaban que la muerte de la víctima "se habría producido por fractura de cráneo. Tenía un corte en el parietal frontal derecho y había muchos adoquines en el lugar", se confirmó con los resultados de la autopsia.

Según las pericias post morten, Carrano tenía "heridas contuso cortantes en el cráneo, una de ellas con hundimiento". Además, tenía "el 80 por ciento del cuerpo quemado y dichas quemaduras fueron realizados pos morten, ya que no hay presencia de humo negro en pulmón".

De acuerdo a los resultados, la data de muerte sería de entre "cuatro o cinco días atrás, en principio", lo que significa que Tello habría permanecido con el cuerpo más de un día.

Consultados por este medio sobre conflictos previos entre las partes, los voceros del caso indicaron que no había registros de antecedentes anteriores, "ni penales ni psiquiátricos". No obstante, hasta ahora no descartan ninguna teoría.y, según el testimonio de vecinos, el acusado padecería de esquizofrenia.

Detalles macabros del crimen

Los efectivos de la Comisaría Quinta de Avellaneda se acercaron hasta el domicilio ubicado sobre la calle Caxaraville al 5600, cerca del limite con Lanús a raíz de una denuncia del viernes pasado de averiguación de paradero de parte de la hija de Carrano, quien vive en Córdoba y afirmó que su padre que estaba desaparecido hacía varios días. Allí se encontraron con una escena escalofríante.

Según precisaron, los uniformados fueron recibidos por Tello, hijo de la denunciante y nieto del jubilado, ingresaron a la vivienda con "la anuencia del morador y la presencia de un testigo" y luego de una breve visualización del lugar, hallaron "en patio del fondo un montículo de adoquines y al examinar el mismo se observa la presencia de un cuerpo humano", que sería del hombre buscado.

Debido a ello, se demoró al sospechoso que más tarde fue llevado esposado hasta la dependencia policial local, donde permanece tras las rejas por pedido de la UFI 2 especializada en violencia de género y familiar del Departamento Judicial de Avellaneda-Lanús que intervino en el caso.

Por su parte, la fiscal María Laura Carballal se hizo presente en el escenario del hecho y ordenó las tareas realizadas por personal de la Policía Cientifica.

"Mi abuelo, mi héroe"

El imputado, Damián Rodrigo Tello, de 35 años, se presenta como tatuador y músico, y además expuso varios dibujos en sus redes sociales, donde varias publicaciones llaman mucho la atención luego de la tragedia.

“Mi abuelo, mi héroe, estoy tan agradecido”, escribió Tello el pasado 2 de junio en su perfil de Facebook, acompañado de una foto de Carraño en blanco y negro de cuando era joven.

“Quisiera ser libre cumplir mis sueños y q jamás me hubiera acuchillado ese maldito rayo cruel y haber tenido que ver a ese q arrastra los pies y te muestra los dientes... me arruinó la vida”, escribió también el pasado 2 de junio en un posteo acompañado de una foto presuntamente de él celebrando un cumpleaños.

La publicación continuó con los siguientes comentarios: “Desde chiquito ayudo a las personas, intentó ser músico y siempre lo mismo tengo q estar viendo a esa mierda con dientes de plomo maldito rayo de mierda obligado a no respirar y mirar a la pared estoy podrido de estar acá sin poder estudiar trabajar ni nada de nada no soporto más”.

Y finaliza: “Desde chico mi mamá y mi papá quieren q hagan música u está mierda me fanfarronea los dientes de plomo maldito rayo de mierda no puedo más. Maldita vida de mierda estudio voy a la Universidad me viven robando me viven abusando estoy hartó cansado de pedir ayuda”.

Por último, Julio, un vecino de la víctima, aseguró que Tello era “policía federal” y que “tuvo problemas de separación con su mujer y ahí empezó a chiflar”, desde hace aproximadamente seis años.

El vecino dijo a la prensa que el acusado “era un buen pibe, laburador y que lo querían todos”, y que la víctima, Antonio, también “fue policía toda la vida”.