Por: Diego Lanese

En febrero del 2020, trabajadores y despedidos de la empresa avícola Cresta Roja presentaron un proyecto para crear una cooperativa que permita a la firma, en una larga crisis desde hace años, recuperar los puestos laborales perdidos, y aumentar la productividad. Con aval de distintos sectores sindicales y del gobierno nacional, el objetivo es que se logre la reactivación definitiva, que permita que cerca de los 2 mil operarios que no volveros a las plantas de Ezeiza y Esteban Echeverría lo hagan. La pandemia y la crisis que generó dejó la propuesta paralizada, hasta hace unos días, que se volvió al hablar del tema. Fue en una reunión con el flamante conductor de la CGT Pablo Moyano, que analizó la iniciativa con un grupo de empleados, a quienes recibió en su vuelta a la central obrera.  

El respaldo del dirigente camionero a la propuesta de hacer una cooperativa en Cresta Roja implica un nuevo impulso de la idea, que fue elaborada por trabajadores, despedidos y que cuenta con el aval del director nacional de Empresas Recuperadas, Eduardo Murúa, quien colaboró en su elaboración. La propuesta busca transformar la firma en una cooperativa, que garantice que los 2 mil despedidos vuelvan a trabajar. A comienzos del 2020 se creó una mesa de discusión, que buscó acelerar los tiempos para resolver el tema, pero que la crisis del coronavirus dejó sin efecto. Ahora, los empleados intentar reactivar la medida, para lo cual buscan el respaldo de la CGT.

📌 #CGT

El Secretario General de la #CGT, @PabloHMoyano se reunió con los trabajadores de #CrestaRoja,que mantienen la resistencia desde 2015 cuando la avícola presentó quiebra, le presentaron un proyecto para generar puestos y palear la situación de los compañeros. pic.twitter.com/Wi1ccgpipw

— infocamioneros (@cgt_camioneros) November 25, 2021

“Es un proyecto inteligente y superador, ya que no sólo respeta a los compañeros que están activos en la actualidad sino también para los más del 60 por ciento que estamos en la calle”, afirmó respecto de la propuesta Carlos Stasiuk, referente de los empleados. En diálogo con Política del Sur, el vocero agradeció que Pablo Moyano los haya recibido, y recordó que “desde un primer momento apoyo la propuesta”. “Creemos que ahora al frente de la CGT Pablo no sólo va a defender a los compañeros de Cresta Roja sino también a los demás trabajadores la situación, va a asegurar los derechos de todos los trabajadores”, recalcó Stasiuk.

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En la propuesta, entra Melenko Rasic, uno de los dueños la empresa hasta 2015, y que es idea de los empleados sea CEO de la futura cooperativa. Antes de la pandemia, los empleados fueron recibidos por funcionarios de Nación y provincia de Buenos Aires para avanzar en la propuesta y hubo un compromiso de trabajar “lo más rápido posible para encontrar juntos una salida”. Pero la crisis paralizó esta actividad.

Apoyo clave

La elaboración del proyecto estuvo bajo la supervisión y el respaldo de Murúa, uno de los especialistas en la materia. En este sentido, cuando se presentó la propuesta el funcionario dijo que “estamos trabajando con todos los documentos para demostrar como en el año 2015 el gobierno de Mauricio Macri, igual que durante la dictadura, se quedaba con empresas. Esta es la situación planteada hoy con Tres Arroyos”. Murúa dijo en su momento que todo el proceso “tiene todo un entramado de corrupción entre el gobierno anterior y la empresa actual”. En 2016, el gobierno de Macri y María Eugenia Vidal encabezaron un acto frente a la planta de Cresta Roja, la empresa avícola que supe ser emblema del sector en el país, y que entro en una crisis sin freno que terminó con despidos masivos y peligro de cierre. Ese día, el entonces presidente eligió la firma –que ese día de abril volvía a trabajar –como emblema de la “reactivación económica”. La esperanza duró poco, en octubre de ese año la empresa no sólo no reincorporó a los cesanteados, sino que cambió de manos, pasando a ser gerenciada por el grupo Proteinsa, pero nunca recuperó su producción.

El respaldo de Moyano se dio en la previa de la primera cumbre de la nueva conducción de la CGT, que tuvo al camionero con agenda propia. En estos años, los despedidos de Cresta Roja sufrieron la desidia de las empresas que se fueron haciendo cargo de la empresa, que no lograron reactivar el proyecto. Desde octubre de 2016, la compañía fue puesta bajo control de Proteinsa, un grupo integrado por tres firmas: Ovoprot, Tanacorsa y Grupo Laclau. La firma prometió desembolsar 121 millones de dólares para salvar la operación y volver a poner en marcha a la empresa. En 2018, Tres Arroyos se hizo temporariamente cargo de la conducción, pero nunca pago el canon. La promesa de reactivar las plantas fue la carta de presentación, y a fines de noviembre de ese año se anunció el reinicio de la faena, pero con una dotación mínima de trabajadores, lo que generó una protesta y acampe, que en al menos tres oportunidades terminó en represión. Ahora, esta propuesta busca movilizar una nueva alternativa, con aval de diversos grupos.