Por: Diego Lanese

En la previa a las PASO, el jefe de Gobierno porteño Horacio Rodríguez Larreta cuestionó la ley de indemnizaciones por despidos, primera señal que la oposición buscará una reforma laboral si logra un buen resultado en noviembre. La performance en las primerias apuntaló esta tendencia y en las últimas semanas se conocieron al menos dos proyectos que apuntan al sector sindical, y causan alarma entre la dirigencia. Por un lado, un legislador presentó una reforma de la ley de Asociaciones Sindicales, para limitar las reelecciones de los secretarios generales, un viejo anhelo del macrismo. Además, un candidato a diputado nacional afirmó que trabajará de llegar al Congreso en una ley que limite las huelgas docentes, otro avance de los derechos sindicales. “Vienen por nosotros”, afirman sin dudas las fuentes consultadas, que intentarán apuntalar la elección del oficialismo para evitar la derrota, aunque aclaran que “la batalla final es en 2023”.

La avanzada “anti sindical” comenzó a crecer luego del triunfo opositor de las PASO, y ya no se oculta. A la reforma de las indemnizaciones se suma el proyecto del diputado nacional del PRO Héctor Stefani, que bajo el objetivo de “democratizar y transparentar la gestión de las asociaciones gremiales”, pone un límite a las reelecciones indefinidas de los secretarios generales. Además, la iniciativa incluye la “libre elección de obra social por parte de los trabajadores; que los aportes que hacen cada mes sean voluntarios y que los dirigentes sindicales estén obligados a presentar declaraciones juradas de bienes”.

¿Por qué es importante para el trabajador el proyecto de Democratización de los Sindicatos? pic.twitter.com/5nSsVZm6QT

— Tito Stefani (@Titostefani) September 24, 2021

Además, el ex ministro de Educación de María Eugenia Vidal, Alejandro Finocchiaro, adelantó que si es electo diputado nacional, presentará un proyecto para frenar los paros docentes. “Estoy trabajando en una ley que declara como derecho humano básico la educación y regule el derecho de huelga en el sistema educativo. Regule, no quite”, afirmó en una entrevista realizada esta semana. Si bien el hombre del macrismo de La Matanza no dio demasiadas precisiones, criticó a los gremios docentes: “No puede ser que una persona como (Roberto) Baradel decida que en el año 2017 los chicos pierdan un año lectivo entero a causa de los paros”.

“Vienen por nosotros”, afirmó un dirigente docente ante el conocimiento de este proyecto. En diálogo con Política del Sur, recordó que “desde que ganaron en el 2015 que quieren terminar con el derecho a huelga de los docentes”. En este sentido, se recordó que hubo planteos similares a nivel bonaerense y a nivel nacional durante la gestión de Vidal. “Vamos a defender todos los derechos de los trabajadores, incluso el de huelga”, afirmó. Para frenar la avanzada, en el sector docente recuerdan que hay resoluciones internacionales que no permiten limitar el derecho a huelga declarando “servicio esencial” la educación, como intentó varias veces el macrismo. Pero saben que otro triunfo electoral “les dará potencia para avanzar”.

Unidad contra la reforma

Incluso antes de conocerse estos proyectos, los gremios entendieron que el avance de la oposición apunta al sector, con reformas y una clara intensión de limitar su poder. Por eso, en el último confederal de la CGT, se habló de forjar unidad para defenderse de estos ataques. “Los adversarios de los trabajadores nunca descansan, ya que cuando llegan al Gobierno por la fuerza o los votos siempre procuran atomizar el modelo sindical, fragmentar la negociación colectiva y desfinanciar a la seguridad social”, expresó el documento final de la central obrera, donde le apuntan claramente al frente Juntos.

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“La clave será 2023”, afirmaron cerca de la CGT ante la consulta de Política del Sur. Antes, creen en la calle Azopardo, será “muy difícil que puedan avanzar con leyes tan polémicas”. Pero en el gobierno, no hay razones para pensar que no harán “todo igual, pero más rápido, como dijo el ex presidente hace tiempo”. Esta amenaza concreta ayudo a apaciguar las aguas en el marco de las elecciones de la central obrera, que renovarán las autoridades. Si bien Pablo Moyano sigue trabajando para apuntalar su candidatura, y esto podría generar internas, el peligro de estas reformas puede terminar jugando a favor de una conducción unificada. “La prueba será la CATT”, recalcan las fuentes consultadas, respecto a la cámara transportista que también elige consejo directivo, y donde el camionero apunta a quedarse con el liderazgo, enfrentando a Juan Carlos Schmid, Omar Maturano y Roberto Fernández.