Como es habitual cada viernes en el programa radial de Política del Sur, la sexóloga Silvina Lizarraga trae en su columna para dar a conocer y desarticular mitos y tabúes referidos a los encuentros íntimos. En este caso tocó el tema de la insatisfacción sexual: Qué motivos, puntos y causas la generan. También, cómo solucionarla.

En ese sentido la licenciada indicó que “lo fundamental es el diálogo y la comunicación, sobre todo en lo erótico y sexual”, y remarcó la necesidad de “poner en palabras cómo nos estamos sintiendo, qué nos gustaría, qué queremos y qué necesitamos”.

“Porque el otro no es adivino y si no le decimos que necesitamos, no va a saber y siempre va a estar errando en lo que haga. Para mejorar es importante empezar a hablar”, aseguró.

Asimismo, Lizarraga afirmó que “esta insatisfacción tiene que ver con la monotonía y lo predecible” en las personas que repiten la forma de “buscarse y encontrarse”. “Se puede dar con parejas recientes y con las que llevan un largo tiempo”, comentó.

Por ese lado, señaló que “cuesta mucho hablar de sexualidad” cuando aún “hay tabúes dando vueltas”.

“Hoy se habla mucho de sexo y coger, pero las necesidades que cada persona tiene con respecto a ese encuentro no se hablan tanto. Entonces eso trae aparejado disfunciones, desencuentros, insatisfacción y cada vez más distancia entre los miembros que componen la pareja. Cómo se comunica que algo no me gusta o que no hay ganas en ese momento”, cuestionó.

Además, agregó que “la insatisfacción es una reacción emocional” con respecto a las expectativas que tenga una persona ante un encuentro sexual y que estas no se cumplan, o a ciertos elementos que no le resulten a uno placenteros.

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Otro factor que la sexóloga sumó fue “la falta de intimidad y de espacios para la pareja” que se incrementó durante la cuarentena estricta.

“Esos espacios están reducidos a cero por el trabajo, por los hijos, por el estudio. No estamos dejando que la sexualidad de la pareja se desarrolle y hay cosas que distraen el tiempo que podría dedicarle a este encuentro con el otro”

Lizarraga también subrayó que “hay que darle oxígeno a la pareja, tiempos individuales para cada uno”, sino “se pierden las ganas de conquistar” al otro.