Familiares y allegados de Leandro Dickinson, el policía fallecido por covid 19 cuando estaba detenido en la Comisaría sexta de Lomas de Zamora se manifestaron en frente de la dependencia policial de San José para reclamar justicia.

Los damnificados acusan a los efectivos policiales que trabajaban en la seccional de haber abandonado al hombre y de haberle negado asistencia médica a pesar del grave cuadro de salud que atravesaba al contraer la enfermedad, a raíz de las diversas patologías que padecía y lo hacían un paciente de riesgo.

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Así lo manifestó al aire del programa Política del Sur el abogado de la familia damnificada, Alejandro López, quien aseguró que “hay una negligencia conjunta por parte del Juzgado de Garantías en no darse cuenta que tenían a una persona que si contraía covid se moría y de la comisaría”.

De acuerdo a la palabra del letrado, la defensa de Dickinson había solicitado la excarcelación debido a que se trataba de paciente de riesgo en caso de contagio de coronavirus. Sin embargo, la solicitud había sido negada por la Justicia lomense. Además, los agentes de la Comisaría de San José habrían desestimado la gravedad de su cuadro de salud.

“Desgraciadamente, cuando lo llevaron al Hospital Gandulfo y luego lo trasladaron al Policlínico de Lomas, su suerte ya estaba echada”, sostuvo en declaraciones a este medio.

Por ahora, la causa figura como denuncia, debido a lo reciente del caso, aunque el letrado de la parte damnificada espera que se investigue por “abandono de persona”. “Podría caratularse también como homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de servidor público, y en el más grave de los casos, como homicidio doloso porque las personas que debían velar por su salud, no lo hicieron”, consideró.

A más de un mes de su muerte, desde el entorno cercano de la víctima convocaron a una movilización hacía la puerta de la Comisaría ubicada sobre la calle La Golondrina  2950 de la localidad de Temperley, donde concentraron la actividad para visibilizar su reclamo y que “el caso no quede impune”.

La muerte del policía

El 30 de abril pasado, el hombre que permanecía retenido desde agosto del año pasado involucrado en una causa por extorsión, fue llevado en ambulancia debido a las dificultades respiratorias que padecía, entre otros síntomas típicos del Coronavirus. Sin embargo, al ser internado en el Policlínico de Lomas de Zamora, perdió la vida como consecuencia del delicado cuadro que presentaba al ingresar.

De acuerdo al relato de su padre, Julio Dickinson, a Política del Sur, su hijo comenzó a dar señales de la enfermedad a partir del 21 de abril. Tres días más tarde, el hisopado que se le había realizado arrojó el resultado positivo y desde entonces su estado empeoró cada vez más. Pese al pedido de sus familiares, el personal en función de esa seccional habría desestimado la gravedad del asunto y le habría negado la asistencia que requería.

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“A mi hijo lo mataron. Yo responsabilizo a los que estuvieron de turno y a todos los que le negaron asistencia”, había manifestado.

Junto a su familia, el 15 de mayo habían encabezado la primera marcha la puerta de la Comisaría Sexta de Lomas de Zamora, donde realizaron un escrache y apuntaron a los que consideran responsables del hecho.