Familiares de Leandro Dickinson, el policía que estaba detenido en la Comisaría de San José y falleció por covid 19, ratificaron la denuncia contra los efectivos de esa dependencia policial, a quienes acusaron de haberle negado asistencia médica a pesar de su grave estado de salud y de dejarlo morir.

El 30 de abril pasado, el hombre que permanecía retenido desde agosto del año pasado involucrado en una causa por extorsión, fue llevado en ambulancia debido a las dificultades respiratorias que padecía, entre otros síntomas típicos del Coronavirus. Sin embargo, al ser internado en el Policlínico de Lomas de Zamora, perdió la vida como consecuencia del delicado cuadro que presentaba al ingresar.

De acuerdo al relato de su padre, Julio Dickinson, al aire del programa Política del Sur, su hijo comenzó a dar señales de la enfermedad a partir del 21 de abril. Tres días más tarde, el hisopado que se le había realizado arrojó el resultado positivo y desde entonces su estado empeoró cada vez más. Pese al pedido de sus familiares, el personal en función de esa seccional habría desestimado la gravedad del asunto y le habría negado la asistencia que requería.

“A mi hijo lo mataron. Yo responsabilizo a los que estuvieron de turno y a todos los que le negaron asistencia”, manifestó Julio Dickinson en declaraciones a este medio. Junto a su familia, el 15 de mayo encabezaron una manifestación en la puerta de la Comisaría Sexta de Lomas de Zamora, ubicada en la localidad de San José, donde realizaron un escrache y apuntaron a los que consideran responsables del hecho.

Según afirmó, a medica que su cuadro de salud empeoraba, el comisario le decía (a Leandro Dickinson), “Dicki, quédate tranquilo que no tenes nada, si te llevan a un hospital te van a entubar y te vas a morir”. “Así fue empeorando desde el 24 de abril hasta que murió. Lo abandonaron”, sentenció entre otras palabras de dolor al recordar los últimos días de su hijo.

También aseguró que “el comisario negó todo lo que le pasaba” y que el día que fue llevado de urgencia al centro de salud donde finalmente falleció, los médicos le habrían manifestado que “ya estaba muy grave”.

Mientras tanto, la denuncia se encuentra en manos de la Justicia de Lomas de Zamora. Además, desde Asuntos Internos de la provincia de Buenos Aires se comunicaron con la familia damnificada para conocer más detalles de lo ocurrido. No obstante, los presuntos responsables siguen cumpliendo funciones en la seccioanal.

“Mi hijo me dijo por teléfono que estaba muy mal, que se había orinado encima. Igual no lo atendían y mi hija tuvo que entrar a los gritos a la comisaría y pedir una ambulancia”, recordó y añadió, a modo de conclusión: “Nadie se imagina perder un hijo así. Van a pagar todos los que lo mataron”.