El hombre detenido el fin de semana acusado de ejercer la medicina de manera ilegal en una clínica de la localidad de Llavallol durante más de 3 años, fue citado a declarar este lunes en los Tribunales de Lomas de Zamora, pero se negó a dar su testimonio.

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Así lo indicaron fuentes cercanas a la investigación a Política del Sur, que confirmaron que el imputado Carlos Alberto Murguia hizo uso de su derecho a negarse a brindar declaración en indagatoria en el marco de la causa iniciada en 2019 por la denuncia de una médica a la que le habría robado la matricula.

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Mientras tanto, el medico “trucho” continuará aprehendido, acusado de los delitos de “ejercicio ilegal de la medicina y usurpación de títulos en concurso ideal, y uso de instrumento público falso”, tal como lo dispuso la UFI 8 del Departamento Judicial de Lomas de Zamora a cargo del caso.

Murguia se presentaba como clínico y pediatra y durante el tiempo que trabajó, habría atendido a más de 300 personas, entre ellos, más de la mitad fueron menores de edad.

De acuerdo a lo informado a este medio, el falso médico presentó un título apócrifo de la Universidad del Salvador en el centro de salud y no tenía matrícula provincial ni nacional.

Todo comenzó tras la denuncia de una médica que en el 2019 manifestó a la Justicia que una paciente suya le contó que había sido atendida por un medido con su misma matrícula profesional en el Centro Médico Laboral Luzuriaga de Llavallol, ubicado en la calle Luzuriaga 246.

La fiscalía supervisó las tareas investigativas para determinar la identidad del sospechoso, entre ellas, escuchas telefónicas y falsas llamadas de agentes encubiertos que se simulaban ser “clientes” como parte del plan para esclarecer la causa.

Luego de más de 3 años de búsqueda y recolección de pistas, se ordenó la captura del sujeto identificado como Carlos Alberto Murguia, nombre con el que eran prescriptas las recetas.

Personal del Destacamento de Banfield a cargo de llevar a cabo los allanamientos en el centro medico y su domicilio de la localidad de Moreno secuestraron 100 historias clínicas de mayores de edad y 200 de menores, además de gran cantidad de instrumentos médicos, remedios, recetarios, sellos apócrifos y elementos de prueba.