Con pelo corto y teñido de rubio, la idea era despistar a los policías abocados en su búsqueda, los cuales contaban con una foto antigua de su rostro, una cara conocida en el ambiente carcelario para un hombre que había estado preso varias veces, entre otras cosas, por homicidio.  

Carlos Enrique Horacio Juárez recuperó la libertad en agosto pasado en el marco de las excarcelaciones masivas otorgadas por la pandemia. Lejos de reinsertarse en la sociedad, en menos de cuatro meses volvió a la clandestinidad, luego de balear en la cabeza a su pareja, una mujer de 50 años que sobrevivió de milagro y todavía padece las secuelas de tan terrible ataque. Habían comenzado una relación sentimental poco tiempo antes de ser liberado. 

Aquella vez, abandonó a la víctima en la guardia del hospital Arturo Oñativia de la localidad de Rafael Calzada y escapó a bordo de su Ford Fiesta color gris. Vanesa Coronel sobrevivió de milagro.

Desde entonces, permanecía prófugo de la Justicia, que había ordenado su captura bajo la caratula de “homicidio calificado por la relación de pareja y mediar violencia de género en grado de tentativa”, un delito más en un expediente repleto de antecedentes penales. 

Minutos antes de escapar, le había confesado por teléfono a su hermano: “le pegué un tiro a Vanesa”, antes de fugarse y desconocerse su paradero, hasta ayer, que cayó luego de protagonizar una feroz persecución policial que incluyó varios disparos de arma de fuego a los policías, que finalmente lo capturaron, y no sin antes chocar con la parte trasera de un camión en medio de su desesperado intento de escape. 

Luego de meses de investigación, Juárez fue localizado en Ministro Rivadavia en el interior de la casa de una hermana, ubicada sobre la calle Calderón al 120, donde comenzó la huida. A bordo de una Toyota Hilux color blanca en el que iba acompañado de su nueva novia, el fugitivo huyó varios kilómetros en los cuales recorrió las localidades de Glew y Guernica hasta regresar a toda velocidad a Longchamps. 

Tras la colisión sobre las arterias de la avenida Hipólito Yrigoyen y Mendoza, los uniformados requisaron el vehículo en busca de hallar el arma con las cuales efectuó por lo menos dos disparos, aunque fue en vano. Antes de ser rodeado, la habría descartado en el camino con el fin de desaparecer una evidencia más en su contra. 

Como primera disposición judicial, la UFI 2 especializada en delitos vinculado a la violencia de género y familiar del Departamento Judicial de Lomas de Zamora avaló la aprehensión del sospechoso, que será indagada en la primera hora de este miercoles en la sede de fiscalía en el marco de la causa en la que está imputado. Por otra parte, la mujer permaneció algunas horas demorada hasta que fue liberada. Presentaba algunas heridas superficiales, producto del choque.