Esta semana, la empresa AySA es eje de varios reclamos. Por un lado, el Sindicato de Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia de la República Argentina (SUTCAPRA) se manifestará en la sede de Lomas de Zamora ya que la compañía “quiere remover de sus puestos de trabajo a 450 empleados de Securitas”.

Por otra parte, son cientos los vecinos del distrito que padecen la falta de suministro y la baja presión de agua, en un contexto de pandemia -donde se aconseja lavarse las manos con frecuencia- y con temperaturas que superan los 35°.

Para pedir que se regularice el servicio, los concejales de Juntos por el Cambio del distrito hicieron una presentación a la empresa que conduce Malena Galmarini.

A través de un comunicado, el bloque opositor detalló que las zonas afectadas por la falta de agua son Llavallol Norte, Parque Barón, Temperley Este, Ingeniero Budge y Santa Catalina, mientras que hay baja presión en Villa Albertina, Villa Independencia, Banfield Oeste, Temperley Este, Lomas Este y Villa Fiorito, entre otros.

A esta presentación se le sumó una petición iniciada por vecinos lomenses en la plataforma change.org, que exige la normalización del servicio. Más de 2700 personas ya firmaron.

“Llevamos semanas con cortes habituales sin previo aviso y con baja presión de agua en nuestras casas. Hay días en que no sale una sola gota en toda la cuadra. Esto no sólo nos pone en un grave riesgo a la salud, sino que no nos permite, en un contexto tan especial como el que estamos viviendo, cumplir con las medidas y los protocolos de limpieza y precaución para cuidarnos a nosotros y nuestras familias”, indicaron los vecinos.

El concejal de Juntos por el Cambio Gustavo Ganchegui cuestionó en diálogo con Política del Sur que hay barrios que se quedan “sin agua con este calor y en medio de una pandemia, cuando el agua se hace más vital que nunca para asearse, consumirla y refrescarse”.

El edil informó que este problema comenzó “entre finales de diciembre y principios de enero, pero se fue acrecentando en los últimos días”. Además, aseguró que “la baja presión de agua es más notoria que en años anteriores”.

Según explicó, cuando los vecinos le reclaman a AySA, la empresa “les dice que es verdad que no hay suministro y les da por resuelto el reclamo”, mientras que el Ente Regulador de Agua y Saneamiento (ERAS), “no está dando respuestas en estas semanas de enero”.

En la presentación enviada por Juntos por el Cambio, el bloque cuestiona que “los vecinos han sufrido muchos cortes del suministro de agua, sin que la empresa diera aviso previo, y tampoco brindó soluciones llevando agua con bidones o camiones cisterna a los vecinos afectados”.

La bancada exige que la empresa informe los motivos de los cortes, y que elabore un plan de contingencia que garantice “la entrega de agua a granel para todos los usos en los barrios o sectores de barrios que no cuentan con suministro de agua corriente”. Por el momento, AySA no dio respuestas ni resolvió el problema.