Por: Diego Lanese

La presión de los gremios estatales para que el gobierno de Axel Kicillof reabra las paritarias generó una avalancha de encuentros en los últimos días, encabezados por la ministra de Trabajo Mara Ruiz Malec. La funcionaria se encargó de recibir los reclamos de los empleados de la administración pública, judiciales y docentes, y en el primero de los casos cerrar una paritaria histórica, el primer acuerdo donde todos los gremios con amplia representación firman. Este logro no alcanzó a otros sectores del Estado, que siguen con poco avance, y pueden ser potencialmente un conflicto. El caso que más llama la atención es el de profesionales de la salud, que en plena pandemia ni siquiera fueron convocados a la mesa de negociación sectorial.

Ruiz Malec y el ministro de Economía Pablo López se ganaron elogios por el acuerdo logrado con los estatales de la ley 10.430. Luego de una primera oferta rechazada, esta semana lograron firmar un convenio con los gremios, incluyendo a ATE, que hacía más de una década que no aceptaba una oferta de estas características.  En la previa de la reunión salarial, la dirigencia de ATE tenía cierto malestar en especial por lo que había sucedido en Nación, donde se terminó cerrando una suba del 7 por ciento hasta fin de año gracias al acuerdo con UPCN, con quien el sindicato tiene una histórica disputa por la representación sindical. En provincia de Buenos Aires, este tipo de acuerdo se evitó, y más allá de la valoración oficial del acuerdo la dirigencia sostiene que se trata de “algo bueno en un panorama complejo”. “Con el antecedente nacional, este acuerdo no es malo, creemos que evitamos volver a perder salarios este año”, le aseguró una fuente del sector a Política del Sur.

En ese sentido, la misma fuente afirmó que se evitó entrar en conflicto con la administración de Kicillof, como sucede a nivel nacional. “Queremos seguir trabajando para mejorar las condiciones salariales y de trabajo de los empleados públicos”, agregó la misma fuente. A nivel nacional, el malestar apunta al incumplimiento del presidente Alberto Fernández a cumplir su promesa de campaña con los estatales: recuperar lo perdido en materia salarial, reincorporar los despedidos y pase a planta de los contratados. Uno de los aspectos más destacados del acuerdo es que en las categorías más bajas fueron beneficiadas con aumentos más importantes, que superan en algunos casos el 40 por ciento.

Los que no

Si este convenio es histórico por el apoyo, lo que pasa en otras áreas empieza a preocupar. Los docentes rechazaron la oferta recibida la semana pasada, y hoy viernes volverán a verse las caras para intentar llegar a un acuerdo. En cuando a los judiciales, los trabajadores ya hicieron un paro ante el “plantón” del viernes pasado, y rechazaron una primera oferta. Como informó Política del Sur, desde la Asociación Judicial Bonaerense (AJB) consideraron la oferta del 12 por ciento de aumento salarial como “insuficiente”, y llamaron a un cuarto intermedio en la discusión salarial. “En el global nos ofrecieron un 12 por ciento, a octubre, más el 9 por ciento de aumento que ya teníamos nos da 21 por ciento, el problema es que la inflación sigue siendo más alta, este mes va a acumular cerca del 25 por ciento”, le explicó a Política del Sur Roberto Cristófano, secretario Gremial de la AJB Lomas de Zamora. Además de la cifra, a los judiciales no los convenció la falta de respuesta a varios reclamos anteriores. “No nos contemplan una serie de reivindicaciones, por eso se pasó a un cuarto intermedio para el marque que viene”, confirmó Cristófano.

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Por otro lado, donde hay un malestar manifiesto es en el sector salud. Los médicos y profesionales sanitarios afrontan la pandemia sin aumentos salarial, al punto que algunos creen que es inminente una medida de fuerza. Desde el gremio CICOP recordaron que si bien fue convocado a la paritaria de la ley 10.430, la que se negocia específicamente para el sector (la ley 10.471), sigue sin llamarse. “El incumplimiento de lo acordado en abril en cuanto a la reapertura en junio pasado, para volver a discutir salarios y condiciones de trabajo, más el extenso pliego de cuestiones no resueltas pese a los compromisos asumidos, resulta inadmisible. Más inadmisible todavía resulta que el sector Salud no tenga en la agenda de quienes nos gobiernan prioridad absoluta en esta coyuntura”, se quejaron. Hoy viernes habrá un congreso de delegados, lo que puede definir el llamado a un plan de lucha.

En tanto, en La Plata aseguran que el rumbo de las paritarias le da un fuerte respaldo a Ruiz Malec. Cuestionada al inicio de la gestión por su falta de contactos con los gremios y el mundo laboral, logró encaminar negociaciones difíciles, y se ganó el respeto de muchos dirigentes que antes la veían con desconfianza. Pero no podrá dormirse en los logros, porque si el resto de las paritarias se complican, este avance puede volverse en contra. En especial con los docentes. Es que si la provincia de Buenos Aires quiere de alguna manera volver a abrir las escuelas, debería tener resuelto el tema salarial antes. Los gremios, en especial SUTEBA, apoyaron el programa ATR, pero eso no quita que antes de asumir la responsabilidad se debería tener la paritaria cerrada.