El lunes, los vecinos de Santa Catalina aledaños al comedor Chicos de la Vía se encontraron con un cordón policial junto a los funcionarios de Lomas de Zamora con una intención de desalojo. “Le pedí la orden de desalojo al jefe del operativo y no había. Tampoco juzgado interviniente”, remarcó, en declaraciones a Política del Sur, la coordinadora de dicho merendero Laura Vidal quien remarcó que las autoridades locales plantearon una mesa de diálogo.

“Ese intento de desalojo fue un apriete porque no había cuestiones judiciales que la sustenten”, dijo la referente barrial.

Quedaron para el martes a los efectos de concretar la mesa el miércoles. En la misma, se presentaron las autoridades de Desarrollo Social, Seguridad, Obras Públicas y el secretario de Gobierno, Martín Choren. “Lo único que se llegó a definir es que la mesa va a seguir todas las semanas para buscar los canales de diálogo”, dijo Vidal.

“Hablamos de las intenciones que nosotros tuvimos que las autoridades se acerquen y conozcan la realidad y siempre fuimos desoídos. Hablan del posible descarrilamiento de tren porque los vecinos sacan tierra de los costados. Sabemos que no es solamente de la parte de las familias que quieren desalojar”, sostuvo.

Según detalló, la toma en cuestión tiene “un año y medio pero hay gente que vive más de 10 años” en esta situación. Se estaría hablando de más de 500 personas. “Tenemos que saber qué alternativas da el estado municipal para las familias”, subrayó la referente del comedor.

Consultada sobre las razones de dicha intervención, sostuvo: “Nos plantearon que hay una gran obra de Acumar que comenzaría en diciembre”.

“Los vecinos tienen que tener en claro toda la información, desde el Municipio no la brindan y mienten. Les dicen a los vecinos que van a hacer una cosa y la intención es otra”, criticó.

Aseguró que “no ha habido una contrapropuesta concreta” y que el Municipio “busca alternativas pero hasta el momento nada”. “Con el nivel de desconocimiento que manejan no pueden plantear nada”, criticó.